EU: El mal de siempre

Por tercera ocasión consecutiva la economía de Estados Unidos, la más grande del mundo y el principal destino de las exportaciones mexicanas, registró un crecimiento decepcionante durante el primer trimestre del año.

El Departamento del Comercio de Estados Unidos reportó ayer que la tasa de expansión económica anualizada correspondiente a los primeros tres meses del 2016 fue de sólo 0.5 por ciento – el peor desempeño trimestral en los últimos dos años.

La cifra decepcionó a los mercados al caer por debajo del pronóstico promedio de 0.7 por ciento previsto por una encuesta de analistas realizada por Bloomberg.

Aunque los arranques con el pie izquierdo que se corrigen conforme avanza el año se han vuelto costumbre en Estados Unidos, en esta ocasión la economía no puede justificar su mal desempeño con factores relacionados al mal clima. A diferencia de en 2014 y 2015, el pasado invierno fue inusualmente tibio, permitiendo una mayor actividad en sectores como el de la construcción.

Es por esto que Ted Wieseman, economista en el banco Morgan Stanley, prevé que en el segundo trimestre el crecimiento económico anualizado será de sólo 1.4 por ciento – un repunte mucho menor que el de 4.6 por ciento registrado en el segundo trimestre del 2014, o el 3.9 por ciento del mismo periodo del 2015.

“Fuera de un milagro, parece que el crecimiento económico se encuentra en línea para otra decepcionante expansión de alrededor de 2 por ciento este año”, dijo Paul Ashworth, economista en jefe de la firma Capital Economics, en entrevista con The Wall Street Journal.

Para México, que ha tenido que recortar sus previsiones de crecimiento y su gasto público en los últimos meses, el estancamiento de su principal socio comercial y motor de crecimiento no es una buena noticia.

Mala metodología 

Un factor que resulta a la vez alentador y desconcertante en medio de la actual decepción estadounidense es que la baja cifra de crecimiento puede no ser cierta.

El diario The Wall Street Journal reporta que las tasas de crecimiento preliminares tienden a estar basadas en información incompleta, por lo que tienden a ser modificadas significativamente conforme pasa el tiempo. Por ejemplo, el año pasado la cifra original, una contracción de 0.7 por ciento, fue ajustada a mitad del año a 0.2 por ciento.

Además, es posible que la metodología de ajuste estacional utilizada por el gobierno estadounidense contenga fallas, subestimando significativamente el crecimiento del primer trimestre y sobreestimando el del segundo.

Freno para la Fed

Para la Reserva Federal (Fed), el banco central estadounidense, el crecimiento decepcionante del primer trimestre es una señal desalentadora que podría poner en pausa su ciclo de alza de tasas de interés.

Esta semana las autoridades de política monetaria de la Fed volvieron a mostrar señales de una posible alza en su tasa de interés de referencia en su próxima reunión, la cual tendrá lugar el 14 y 15 de junio.

La baja expansión trimestral no le dio a la Fed la luz verde que esperaba, con la mayor caída en inversión empresarial en casi siete años y el menor crecimiento en el consumo por hogar desde el inicio del 2015.

Sin embargo, la fuerza de la generación de empleo e incrementos salariales durante el mismo periodo aún podría hacerle pensar a las autoridades de la Fed que es apropiado subir sus tasas. Si esto ocurre, puede esperarse un alza correspondiente por parte del Banco de México en su reunión del 30 de junio.