Gasolina, un mal negocio en tiempos de crisis
La caída de la demanda provocará que los márgenes de ganancias de los gasolineros se vayan al fondo, a pesar de que el combustible se vende en un precio no visto en décadas
Nayeli Meza OrozcoEl sueño de los mexicanos se volvió realidad: tener gasolina barata. En los marcadores de cualquiera de las más de 12 mil estaciones de servicio que operan en todo el país destaca el precio en que se vende el combustible, que ronda entre los 12 y 16 pesos promedio.
Aun cuando el litro de la gasolina es más accesible para los millones de automovilistas y transportistas que circulan todos los días, la realidad es que el volumen de venta ha caído 61.5 por ciento y la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo) espera que para finales de mayo alcance el 80 por ciento.
La crisis del Covid-19 trajo consigo un golpe doble para los empresarios gasolineros. Por principio, metió presión al exceso de suministro de crudo a nivel mundial, y a la par ocasionó una menor demanda en el consumo de gasolina, que comenzó cuando las empresas cerraron y el Gobierno federal pidió a la ciudadanía quedarse en casa, y por ende sus automóviles también.
Datos de organizaciones encargadas de analizar la movilidad estiman que en lo que va de la pandemia, el aforo vehicular en las calles de México se redujo en más de 70 por ciento, por ello no resulta extraño que muchas gasolineras tengan pocos clientes durante estos días.
Erick Sánchez Salas, especialista en energía, reconoce que a los gasolineros les costará trabajo salir de esta crisis, dado que no se sabe hasta cuándo se levantarán las medidas sanitarias.
“Aunque los empresarios pueden fijar sus precios gracias a la liberación del mercado, si los elevan mucho se salen del mercado, pero si los reducen demasiado solo cobran los impuestos y se quedan con nada. Es un escenario bastante complicado para ellos”, detalla el experto.
A nivel nacional, el precio promedio de la gasolina regular ayer se ubicó en 15.07 pesos por litro, mientras que la Premium se vendió en 16.34 pesos, y el litro de diésel en 18.80 pesos, de acuerdo con el reporte diario de la plataforma especializada PetroIntelligence.
Por entidad, Chihuahua y Tamaulipas fueron algunas de las que experimentaron los precios más bajos al ubicarse en 12.70 y 12.98 pesos por litro de gasolina regular, respectivamente.
Por el contrario, en Quintana Roo y Oaxaca el combustible se vendió por encima de los 16 pesos. En tanto que, en la Ciudad de México, Nuevo León y Jalisco el precio rondó entre los 15.46 y 15.92 pesos por litro.
En suma, los empresarios gasolineros estarán en una situación incómoda durante el corto plazo, ya que sus márgenes de ganancia neta equivalen a 1.1 y 2 pesos por litro, según la Onexpo, y al descontar los costos operativos, administrativos y regulatorios el monto se reduce.
Pero la pandemia no solo pone en riesgo las finanzas de los integrantes del sector, también las inversiones a futuro que se tenían previstas para este año por el orden de los 15 mil millones de pesos.
Mover la maquinaria para rescatar el mercado de la gasolina
Por efecto de la caída de la demanda, muchas estaciones de servicio cerraron sus instalaciones y otras modificaron sus horarios. De continuar esta racha, Sánchez Salas adelanta que el gobierno mexicano podría acercarse de manera involuntaria a reducir el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Y aunque en este momento es poco probable que suceda, más porque Hacienda espera recaudar cerca de 313 mil millones de pesos por este concepto al cierre del año, cuando se empiece a normalizar la venta de gasolina para quienes detuvieron sus actividades tendrán que decidir entre solo cobrar impuestos o cerrar de manera definitiva.
Esto provocaría un nuevo desabasto de gasolina, producto de que México ha buscado la manera de reducir sus importaciones de gasolina (aproximadamente son del 80 por ciento) porque no hay demanda, pero por un motivo interno.
Para Erick Sánchez Salas el mercado de las gasolinas se recuperará antes que el del crudo, pero eso no significa que será pronto y una forma de apoyar a los jugadores del mercado tendría que provenir desde el gobierno.