Niños y dinero parece una combinación imposible, pero en el futuro puede ser el equipo que derrote a enemigos casi indestructibles, como el sobreendeudamiento.
Expertos coinciden en que la clave para que los pequeños del hogar adquieran los superpoderes que les permitirán tener unas finanzas personales con una fuerza inquebrantable es necesario que se familiaricen con la administración, previsión y ahorro.
Adrián Díaz, especialista en finanzas personales, destaca que contar con educación financiera a temprana edad permitirá a los menores tener una vida adulta con una cartera en orden, establecer metas financieras que les será más sencillo cumplir sin adquirir deudas en el proceso.
“Necesitamos analizar qué hace falta para empoderar a los niños desde la educación financiera”, declara Díaz.
Superhéroes financieros
Miguel Ángel Gómez, coach en finanzas, comparte que el primer paso, y el más importante, para que los niños enfrenten al monstruo financiero en su vida adulta es el ejemplo de mamá y papá.
El diseñador de programas de educación financiera recomienda a los padres involucrar a los menores en las decisiones financieras que se tomen en familia, como establecer gastos para viajes o presupuestos para el súpermercado, acción que también abonará a la unión familiar.
“Es importante que los niños entiendan qué es el dinero, qué necesidades cubre y esa enseñanza empieza desde la familia. Es importante que los padres eviten dar regalos sin razón porque con ello le quitan valor al dinero y los menores le restarán importancia a la forma en la que se obtiene”, declara Gómez.
Otro superpoder que las niñas y niños pueden adquirir es el de la organización. Esta misión consiste en enseñar a los pequeños a dividir en segmentos el dinero que les dan sus papás, como domingos o mesadas.
Para que este sea un logro desbloqueado, los especialistas recomiendan a los jefes de Por familia ayudar a los menores a establecer los bloques, priorizando necesidades, como comprar lunch en la escuela, sobre otros deseos que pueden ser dulces.
Es aquí en donde los pequeños de entre 4 y 8 años fomentarán el hábito que los hará invencibles: el ahorro. Al igual que para los adultos, lo ideal es que guarden entre el 20 y 30 por ciento del dinero que reciben.
Para que la administración y el ahorro sean más sencillos, los pequeños pueden utilizar una alcancía con divisiones. Las niñas y los niños podrán emplear cada uno de los espacios para organizar su dinero y establecer metas financieras en el corto y largo plazo. Al final, tener el dinero para cumplir sus deseos será una satisfacción que les dará los súperpoderes para enfrentar misiones de ahorro cada vez más complicadas a lo largo de su vida.
Escuelas de finanzas
Los especialistas en finanzas personales destacan la importancia de acercar a los pequeños a escuelas donde aprendan conceptos financieros.
Miguel Ángel Gómez recomienda a los padres y tutores dedicar una hora al día a la enseñanza de educación financiera, que puede ser desde casa o en cursos diseñados especialmente para menores.
Por su parte, Adrián Díaz destaca la importancia de que esta materia forme parte de los programas de estudio para que las niñas y niños comprendan los conceptos básicos.
“Con los niños de preescolar y primaria son con quienes deberíamos empezar a hablar de la cultura del ahorro y la previsión para que sean adultos que puedan gozar de finanzas sanas y más allá de no adquirir deudas, conozcan sobre inversiones y tasas de interés”.