Kashkari habla de recesión
El presidente de la Reserva Federal de Minneapolis argumenta que si el banco central estadounidense continúa elevando su tasa de interés de referencia, esto podría derivar en un episodio de contracción económica
Rodrigo CarbajalNeel Kashkari, el presidente de la Reserva Federal de Minneapolis, advierte que el riesgo de que se presente una recesión en Estados Unidos se ha incrementado a raíz del ritmo creciente en el que el banco central está elevando su tasa de interés de referencia.
Kashkari representa la voz del disenso al interior del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal, el órgano colegiado del banco central que determina los cambios en la tasa de interés de referencia, que es la principal herramienta de política monetaria. El banquero ha votado en contra de las tres alzas a la tasa de referencia implementadas durante este año.
“Si se continúa elevando las tasas de interés en ausencia de un aumento de la inflación se podría mantener presionado a la baja el crecimiento salarial de manera innecesaria e incrementaría potencialmente las probabilidades de una recesión”, refirió Kashkari en un comunicado para explicar su voto en la reunión de política monetaria de la Reserva Federal que tuvo lugar la semana pasada.
La principal preocupación de Kashkari yace en el aplanamiento de la curva de rendimientos de los bonos del Tesoro, es decir la reducción entre la diferencia del rendimiento de los bonos de largo plazo (10 años) y los de corto plazo (2 años).
Una curva de rendimientos invertida, en la que el riesgo percibido de los instrumentos de corto plazo es mayor a los de largo plazo, es referida como un indicador certero de que se aproxima una desaceleración económica. Este fenómeno ha permitido pronosticar todas las recesiones en Estados Unidos al menos desde la década de los 70.
“Aunque la curva de rendimiento no se ha invertido, el mercado de bonos nos está diciendo que las probabilidades de una recesión se están incrementando”, explicó Kashkari, quien califica esta señal como un “indicador que ha sido confiable para referir recesiones inminentes en el pasado”.
Robert Kaplan, presidente de la Reserva Federal de Dallas, y James Bullard, presidente de la Reserva Federal de St. Louis, han hecho argumentos similares en este sentido.
Sin embargo, Janet Yellen, la presidenta de la Reserva Federal cuyo término expira en febrero, sostiene que hay razones para considerar que la relación entre la curva de rendimientos y el ciclo económico ha cambiado, de modo que una curva de rendimientos invertida no necesariamente debe ser interpretado como un signo de que se aproxima un retroceso económico.
La voz del disenso
Kashkari es una de las pocas voces que rompen una narrativa dominada por el optimismo. Goldman Sachs proyecta que la economía estadounidense crecerá 2.5 por ciento en 2018 y que la tasa de desempleo, que ya se encuentra en mínimos de 16 años, llegará a un nivel aún más bajo de 3.7 por ciento el siguiente año.
Este escenario está sujeto, además, a el pronóstico de que la Reserva Federal elevará su tasa de interés de referencia en cuatro ocasiones en el 2018.
No obstante, Kashkari considera que eso es justamente lo que no se debe hacer, que es lo que terminará provocando una recesión inducida por la misma entidad monetaria. Su argumento se centra en que las expectativas inflacionarias son demasiado bajas como para implementar una política monetaria con un corte restrictivo de esa magnitud.
“Es posible que terminemos con este ciclo de expansión (uno de los más largos en la historia reciente) por nuestras propias acciones”, declaró Kashkari al diario The Wall Street Journal.