Las cifras publicadas ayer por el Banco de México son un reflejo del deterioro de las expectativas económicas que ha sufrido el país.
El Índice de Confianza del Consumidor registró un avance respecto de los datos publicados del mes anterior de 3.03 por ciento. Los resultados de enero del 2014 no habían sido tan bajos desde mediados del 2010, año fuertemente marcado por la crisis financiera global.
A pesar de que hoy en día los agentes económicos perciben un mejor entorno que el mes pasado, los datos son desalentadores si se comparan con las expectativas que se tenían hace un año.
El Índice de Confianza del Consumidor, en su serie original, se redujo un 11.4 por ciento respecto de las cifras publicadas hace un año.
La expectativa de las familias mexicanas acerca de la situación económica actual del país mejoró un 3.85 por ciento comparada con las cifras publicadas en enero del 2014, sin embargo, en términos anualizados se redujo 12.8 por ciento.
En lo referido a la situación económica futura del país, los datos sugieren un decremento de las expectativas de 0.65 por ciento y 13.4 por ciento en el cambio mensual y en la variación anual respectivamente.
Las familias mexicanas se mostraron reticentes a adquirir bienes de uso duradero, cifra que se redujo 25.4 por ciento en términos anualizados.
Las expectativas de los consumidores mexicanos, reflejados en el Índice, presentaron su nivel más alto a principios de enero de 2013, en contraste con su nivel más bajo exactamente un año después.
El desgaste de las perspectivas económicas ha seguido prácticamente el mismo curso que las revisiones de crecimiento de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que auguraban incrementos de la actividad económica del 3.9 por ciento a principios del 2013 y terminaron previendo un crecimiento de 1.3 por ciento al final del año.
La perspectiva industrial
El Indicador de Pedidos Manufactureros se situó en 52.4 puntos, una reducción de 0.13 puntos en relación al mes anterior en cifras desestacionalizadas, y un decremento de 0.7 puntos anualizados respecto de la serie original.
El Indicador se ha mantenido dentro del rango de los 50 a los 55 puntos desde enero del 2010.
La variación mensual tanto del volumen esperado de pedidos como del volumen esperado de la producción retrocedieron 0.66 y 1.39 por ciento, respectivamente.
El Indicador de Pedidos Manufactureros reflejó una caída anualizada en todos los sectores industriales, excepto en el área de derivados del petróleo.