Les cortan la línea

En el tema de la inflación, México sorpresivamente está gozando una excepción regional e histórica. 

La velocidad en el aumento generalizado de precios registrada en el país es la más baja entre las mayores economías latinoamericanas, y además se encuentra en su punto más bajo en por lo menos 45 años.

Esto resulta sorprendente ya que el peso se ha depreciado más de 28 por ciento frente al dólar en el último año. Esto debería de encarecer relativamente los bienes importados, volviendo más alto su precio al traducirlo de dólares a pesos. 

Rolando Hinojosa Rolando Hinojosa Publicado el
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por ciento la tasa de interés de referencia mantenida por Banxico desde junio del 2014; ésta se encuentra en un mínimo histórico con el fin de estimular el crecimiento económico
"Habrá sectores que invariablemente empezarán a reflejar en algunos precios este impacto negativo (de la depreciación del peso)"
Manuel HerreraPresidente de la Concamin
"El más importante aporte que hace el Banco de México al crecimiento económico y a una mejor distribución del ingreso es, precisamente, procurar la estabilidad de precios"
Agustín G. CarstensGobernador del Banco
de México
El bajo crecimiento económico, la caída en los precios internacionales de las materias primas y la holgura presente en el mercado laboral mexicano son factores que presionan negativamente a la tasa de inflación en el país
https://youtu.be/gXnUtaR9JhQ

En el tema de la inflación, México sorpresivamente está gozando una excepción regional e histórica. 

La velocidad en el aumento generalizado de precios registrada en el país es la más baja entre las mayores economías latinoamericanas, y además se encuentra en su punto más bajo en por lo menos 45 años.

Esto resulta sorprendente ya que el peso se ha depreciado más de 28 por ciento frente al dólar en el último año. Esto debería de encarecer relativamente los bienes importados, volviendo más alto su precio al traducirlo de dólares a pesos. 

En consecuencia, podría esperarse una aceleración significativa en la inflación acompañando a esta depreciación del peso, pero ésta aún no se ha presentado.

Uno de los principales motivos de esto es la caída de 12.5 por ciento que los costos de servicios de comunicación mexicanos han experimentado en el último año. Esta caída es asociada con la mayor competencia propiciada en este sector por la reforma de telecomunicaciones.

Este nadir inflacionario le ha permitido al Banco de México (Banxico) mantener su tasa de interés de referencia en un bajo histórico de tres por ciento desde junio del 2014, con el fin de estimular la economía mexicana durante un periodo de crecimiento decepcionante. 

Si la inflación fuese más alta, Banxico se vería forzado a combatirla alzando las tasas de interés, lo cual tendría por consecuencia el encarecimiento del crédito y una desaceleración del crecimiento económico. Sin embargo expertos señalan que esta excepción inflacionaria no quiere decir que se deba bajar la guardia, ya que podría revertirse próximamente y presionar a los consumidores mexicanos y a las autoridades de política monetaria del país.

La excepción mexicana

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestran que durante julio la inflación en México registró una tasa interanual de 2.7 por ciento, con lo cual el país enfiló tres meses consecutivos de caídas hacia mínimos históricos. 

En su actual nivel la inflación está en su punto más bajo desde por lo menos 1970, momento a partir del cual se encuentran disponibles los datos históricos del INEGI.

En contraste con el bajón que vive la inflación mexicana, en Brasil la inflación interanual durante julio fue de 9.5 por ciento, alcanzando así su punto más alto en los últimos 12 años.  La inflación en otras economías latinoamericanas, como Chile, Perú y Colombia, también se encuentra significativamente por encima de la de México, aunque la diferencia es menor que la de Brasil.

El bajo nivel de crecimiento económico, la caída en los precios internacionales de las materias primas y la holgura presente en el mercado laboral mexicano también son factores que presionan negativamente a la inflación en el país.

Tocando piso

Sin embargo, el espacio de acción que la caída en la inflación le ha otorgado a Banxico para mantener bajas tasas de interés podría pronto llegar a su fin.

Recientemente Manuel Herrera, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), advirtió que diversos sectores industriales del país ya no pueden absorber en sus costos el encarecimiento del dólar, por lo que tendrán que subir sus precios. 

Esto incluye a los productores de electrónicos, maquinaria, y textiles, entre otros. “Habrá sectores que invariablemente empezarán a reflejar en algunos precios este impacto negativo (de la depreciación)”, dijo Herrera.

Por su parte Agustín G. Carstens, gobernador de Banxico, ha referido que con “el hecho de que la economía esté creciendo por debajo de su potencial, es difícil que la inflación aumente”, por lo que la depreciación aún no afecta las expectativas de inflación en el corto y mediano plazo.

Pero esto no quiere decir que los riesgos sean inexistentes, como el mismo Carstens reconoció en conferencia de prensa recientemente. 

“De los riesgos al alza para la inflación está que la depreciación del peso se incremente y que ésta se traspase a los precios de los bienes no comerciables y que pudiera contaminar las expectativas de inflación”, indicó el gobernador del Banco de México, Agiustín Carstens.

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