Los enfermos de Europa
Al cierre del año pasado la eurozona mantuvo su expansión económica por un onceavo trimestre consecutivo, con una tasa de crecimiento de 0.3 por ciento impulsada por la robusta producción industrial y consumo doméstico de Alemania, la mayor economía del bloque monetario.
Rolando HinojosaAl cierre del año pasado la eurozona mantuvo su expansión económica por un onceavo trimestre consecutivo, con una tasa de crecimiento de 0.3 por ciento impulsada por la robusta producción industrial y consumo doméstico de Alemania, la mayor economía del bloque monetario.
Pero no todos los países están gozando del mismo nivel de recuperación que Alemania. Es por esto que la Comisión Europea (CE) advirtió ayer que Francia e Italia, la segunda y tercer economía más grandes de la eurozona, tienen “desbalances excesivos” que podrían contagiar a otros países y descarrilar el crecimiento europeo.
“La recuperación (europea) sigue siendo lenta y frágil, subrayando la necesidad de redoblar las reformas estructurales, alentar la inversión y construir una economía más competitiva. La recuperación es débil tanto en perspectiva histórica como comparada contra otras economías avanzadas”, según indicó en su reporte el brazo ejecutivo de la Unión Europea.
En la advertencia lanzada hacia Francia e Italia, que también incluyó a Portugal, Bulgaria y Hungría, “las principales razones de preocupación son la persistencia de altos niveles de endeudamiento, ya sea público, privado o externo, vulnerabilidades en el sector financiero y/o deterioro en la competitividad”, dijo Valdis Dombrovskis, vicepresidente de la CE, ayer durante una rueda de prensa.
La apuesta de Draghi
No obstantes las recomendaciones de prudencia fiscal de la CE respecto a estas cinco economías, se prevé que el día de mañana el Banco Central Europeo (BCE) anuncie un incremento en su programa de estímulo monetario.
El BCE ha anunciado medidas de estímulo, desde recortes en tasas de interés hasta programas de compras multimillonarias de activos, en más de un quinto de las últimas 47 reuniones de su consejo de gobierno. A pesar de esto, la eurozona ha seguido padeciendo bajo crecimiento y deflación.
Con los pronósticos económicos en deterioro, Peter Praet, miembro del consejo ejecutivo del BCE, ha llamado al anuncio de esta semana una puesta a prueba de la credibilidad del banco.
Una encuesta de economistas realizada por Bloomberg señala que se espera tanto un incremento en las compras de 60 mil millones de euros en bonos, realizadas mensualmente por el BCE, como un recorte en la tasa de depósito que la institución asigna a los bancos europeos, la cual ya se encuentra en territorio negativo de -0.3 por ciento.
La encuesta muestra que los estimados medianos prevén que las compras mensuales alcanzarán los 75 mil millones de dólares, mientras que la tasa de depósito se recortaría a -0.4 por ciento.
Afortunadamente para Mario Draghi, presidente del BCE, los especialistas también indican que es poco probable que el anuncio decepcione a los mercados tal como ocurrió en diciembre del año pasado, cuando una ligera modificación al estímulo cayó por debajo de las expectativas y precipitó caídas en los mercados financieros del continente.