El bloque norteamericano sufrió un revés en el segundo trimestre del año, con decepciones económicas en los tres países que lo constituyen.
En Canadá, el producto interno bruto (PIB) registró su mayor contracción interanual en más de siete años durante mayo, con un declive de 0.6 por ciento que se vio presionado principalmente por los daños causados por incendios forestales a la producción petrolera del país.
A esto se suma Estados Unidos, donde la economía creció sólo 1.2 por ciento durante el segundo trimestre del año, contra el primer trimestre del 2015. Esta cifra es menos de la mitad del pronóstico de 2.5 por ciento arrojado por una encuesta de Bloomberg, y continúa la tendencia preocupante marcada durante los primeros tres meses del año.
Y en México el producto interno bruto (PIB) registró una contracción trimestral por primera vez desde el 2013, con una reducción de 0.3 por ciento (1.2 por ciento a tasa anualizada) contra el desempeño del primer trimestre del año.
En suma, el bloque del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) está mostrando deterioro significativo, dejando en claro que la región no es inmune a las fuerzas que han resultado en desaceleración económica en Asia y Europa.
México sufre
En su comparación interanual, el PIB mexicano se expandió 2.4 por ciento. Pero aunque esto resulta más alentador que la contracción interanual, sigue siendo una cifra menor que el 2.6 por ciento registrado en el primer trimestre del año.
Bloomberg reporta que entre los factores que pesan contra el crecimiento mexicano está una caída en las exportaciones hacia Estados Unidos, el estancamiento de los precios petroleros y el subsecuente recorte al gasto público, declives en la producción industrial y un estancamiento del consumo doméstico.
En parte México se está viendo arrastrado por la desaceleración en Estados Unidos, destino del 80 por ciento de las exportaciones mexicanas. La mayor economía del mundo registró su peor primera mitad del año desde el 2011, a pesar de un aumento significativo en su consumo doméstico. El principal lastre fue la inversión privada, la cual registró su mayor declive en siete años.
El decepcionante crecimiento estadounidense además lastima las probabilidades de que la Reserva Federal (Fed), el banco central estadounidense, sea capaz de realizar un alza de tasas de interés en este año conforme a sus objetivos y pronósticos.
Pero es probable que el peso mexicano no logre captar beneficios de una ausencia de alzas en la Fed, ya que la desaceleración estadounidense golpea directamente a la economía mexicana y desincentiva a los inversionistas a colocar su dinero en el país.
Norteamérica decepcionada
El bloque norteamericano sufrió un revés en el segundo trimestre del año, con decepciones económicas en los tres países que lo constituyen.
En Canadá, el producto interno bruto (PIB) registró su mayor contracción interanual en más de siete años durante mayo, con un declive de 0.6 por ciento que se vio presionado principalmente por los daños