Banco de México publicó ayer la encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado para febrero del 2014. Los resultados ilustran las perspectivas negativas prevalecientes respecto del futuro económico de México.
Los analistas encuestados realizaron un recorte de sus expectativas de crecimiento del Producto Interno Bruto para el 2014 desde un 3.40 por ciento a un 3.23 por ciento.
En contraste, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, también declaró ayer que su pronóstico original del 3.9 por ciento continúa siendo el mismo.
Las previsiones esperadas para los años 2015 y 2016 también sufrieron una revisión a la baja, aunque en menor medida: se espera que la economía mexicana se expanda 3.91 por ciento el siguiente año, y 4.07 por ciento en 2016.
Los encuestados pronostican una tendencia a la baja en el comportamiento de los precios.
Las expectativas de inflación general mejoraron ligeramente de un 4.09 a un 4.01 por ciento. El consenso de los diversos análisis indica que la inflación del año 2015 será de 3.60 por ciento, acercándose al nivel objetivo de 3 por ciento que estipula el Banco de México.
El informe destaca un sutil deterioro de las finanzas públicas. En enero se preveía un déficit equivalente al 3.22 por ciento del PIB, expectativa que se elevó a 3.39 por ciento en febrero.
Para el 2015 se espera que este dato alcance un nivel de 3.04 por ciento del PIB, contrastando con la previsión de 2.76 por ciento que se tenía en enero para el año 2015.
El reporte apunta hacia una tendencia de déficit esperado en la balanza comercial. Las expectativas de febrero agregaron mil millones de dólares adicionales al déficit previsto en enero para situarlo en 6 mil millones de dólares. Los analistas esperan que la cifra llegue a 7 mil 746 millones de dólares en 2015. En cuanto a la Inversión Extranjera Directa, los economistas encuestados redujeron sus perspectivas en mil millones y medio de dólares ante lo pronosticado hace un mes.
La economía, peor que hace un año
La mayoría de los analistas afirma que la economía no está mejor que hace un año.
La proporción de los analistas encuestados que creen que no es un buen momento para invertir aumentó considerablemente, mientras que el número de analistas que creían en enero que era un buen momento para invertir disminuyó notablemente este mes.
El reporte indica que el principal factor que obstruye el crecimiento, según los encuestados, es la inseguridad pública.
Asimismo, las menciones referentes a la debilidad del mercado interno y a la incertidumbre sobre la situación económica del país aumentaron considerablemente en relación a la encuesta del mes pasado.