El Banco de México (Banxico), como viene haciendo mes a mes, reportó la última “Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado” del año.
Entre los indicadores pronosticados por parte de los analistas privados se encuentra la expectativa de crecimiento del año y de los venideros, los cuales muestran un crecimiento de la economía para el 2013 de 1.3 por ciento, de 3.41 y 3.97 para el 2014 y 2015, respectivamente.
Si bien se muestra un ligero incremento del crecimiento respecto a lo registrado en las pasadas encuestas para este año y los que siguen, este y otros informes publicados por organismos como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) coinciden en los obstáculos que tendrá que confrontar nuestra economía en el futuro.
Retos y oportunidades
La CEPAL destaca la desaceleración en las exportaciones hacia Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, la cual mermó el impulso a nuestra economía que pretendía crecer a un 3.55 por ciento a inicios del año.
Además de ello, la inversión no ayudó al dinamismo del mercado interno como motor de crecimiento económico.
Entre los principales culpables de la caída del mercado interno se encuentran la caída del sector viviendero, el bajo desempeño del sector industrial y el estancamiento provocado por los fenómenos meteorológicos Ingrid y Manuel sobre el sector agrícola.
Por ende, se llega a un desempleo cercano al 5 por ciento, cifra que es cuestionada por diversos medios como la CIA Factbook, esto debido a que se toman como empleados a la parte involucrada en la economía informal. Según informes de la CEPAL, el 28.5 por ciento de los empleos caen en dicho sector.
Sin embargo, este organismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) consideró que el impulsó se podría alcanzar el próximo año con una reactivación de la demanda tanto interna como externa.
Una muestra de la última mención es la disminución de los estímulos monetarios por parte de la Reserva Federal que se efectuarán a partir de enero, esto dado a que la economía estadounidense ha mostrado señales de reactivación.
Además, señalan como puntos favorables el hecho de que se diera un aumento en las reservas internacionales del 7.7 por ciento y que se tenga una línea de crédito de 73 mil millones de dólares en caso de emergencia.
Cabe destacar que las expectativas de la política monetaria estadounidense afectaron a la economía mexicana todo el año, pues a lo largo de dicho periodo se estuvo especulando al respecto.
Por ello se registró una caída del 5.9 por ciento en la bolsa mexicana en los primeros 11 meses de año y una fuerte volatilidad del tipo de cambio debido a la expectativa de que los capitales extranjeros retornaran a sus inversiones en Estados Unidos debido a una disminución en la prima de riesgo en los países latinoamericanos.
Respecto a las reformas aprobadas a lo largo del año, la CEPAL asegura que los efectos en el crecimiento podrán observarse hasta mediado del próximo año, cuando las políticas empiecen a realizarse concretamente.
Menos amenazas externas, más internas
Por su parte, Banxico reportó que los analistas consideran la debilidad del mercado externo y la economía mundial como el principal obstáculo de crecimiento de la economía mexicana dándole el 18 por ciento dentro de la distribución porcentual declarada.
A comparación con lo registrado a inicio del año, se bajó en 10 puntos porcentuales la percepción de riesgo que se le daba a dicho rubro, lo que quiere decir que hay una significante mejoría en las expectativas de recuperación global.
Si bien a inicios del año la política fiscal mexicana no era un tema que preocupaba a los analistas, de solo tener el 2 por ciento de los analistas preocupados por ésta, actualmente el 17 por ciento de los expertos consideran como obstáculo de crecimiento la reforma fiscal.
En noviembre la Secretaría de Salud informó que la inseguridad nos cuesta, en términos de muertes y lesiones por concepto de la delincuencia, alrededor del 1.3 por ciento del PIB.
Aunado a ello, para conceptos económicos referentes a inversiones en el país Banxico reportó que el 14 por ciento de los analistas se muestran preocupados respecto a estos temas como obstáculos para el crecimiento del país.
Si bien en octubre se había mostrado una mejor perspectiva referente a la violencia que sufre el país, para finales del año se llegó a niveles no muy diferentes a los que se encontraba a finales del sexenio de Felipe Calderón.
Cabe destacar que situaciones como la debilidad del mercado interno e incertidumbre de la economía interna no pasaban por la cabeza de los analistas a inicios del año. Sin embargo, a finales de este los encuestados preocupados por dichos temas representan el 12 y 8 por ciento del total, respectivamente.
Por el lado optimista, se aprecia una reducción del 20 al 5 por ciento de los analistas que se preocupaban por una ausencia en cambios estructurales esenciales para el crecimiento de la economía de México.
Esto nos dice que, a pesar de que no todas las reformas han sido plenamente aceptadas por todos los sectores, los analistas ven con buenos ojos los esfuerzos que se están realizando en la presente legislatura.