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Protección financiera

La creciente importancia de las remesas para México refleja el peso de éstas como una fuente significativa de financiamiento externo para el país, lo cual mitiga la vulnerabilidad del país ante choques externos.

El crecimiento de las fuentes de ingresos externos como las remesas, las exportaciones, la inversión extranjera directa y la inversión en cartera ayudan a reducir el déficit que México sostiene en su cuenta corriente (la diferencia entre la exportación e importación de bienes y de servicios).

La creciente importancia de las remesas para México refleja el peso de éstas como una fuente significativa de financiamiento externo para el país, lo cual mitiga la vulnerabilidad del país ante choques externos.

El crecimiento de las fuentes de ingresos externos como las remesas, las exportaciones, la inversión extranjera directa y la inversión en cartera ayudan a reducir el déficit que México sostiene en su cuenta corriente (la diferencia entre la exportación e importación de bienes y de servicios).

En el caso de México el déficit en la cuenta corriente, que alcanzó un pico histórico de 9.4 mil millones de dólares en el primer trimestre del 2015, ha sido destacado como un factor de vulnerabilidad para el país por bancos como JPMorgan-Chase y Morgan Stanley.

Esto se debe a que los países emergentes con déficits de cuenta corriente significativos se arriesgan a que choques externos resulten en pérdidas de financiamiento y en fuertes disrupciones en su consumo, inversiones y gasto público, según indican investigaciones realizadas por el Fondo Monetario Internacional.

Dilip Ratha, economista del Banco Mundial especializado en migración y remesas, señaló en un reporte reciente que el crecimiento y estabilidad de las remesas las vuelve una fuente de financiamiento externo cada vez más importante para los mercados emergentes como México.

“Las remesas son relativamente estables y acíclicas: son estables incluso durante episodios de extrema volatilidad financiera y pueden ayudar a promover la estabilidad del consumo”, explicó Ratha.

El experto agrega que se prevé que “la importancia relativa de las remesas como fuente de financiamiento externo (…) se incremente aún más en el mediano plazo”, ya que las otras fuentes de financiamiento están moderando su crecimiento o incluso van en retroceso.

“El crecimiento de los flujos de capital privados hacia los países en desarrollo bien podría moderarse cuando las tasas de interés comiencen a subir en las economías avanzadas, o si el crecimiento en las economías en desarrollo se mantiene débil”, señaló Ratha.

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