https://www.youtube.com/watch?v=3Msydiy4Zhk
La reforma laboral inauguró el ciclo de propuestas estructurales emprendido por el Estado mexicano. Aprobada en el 2012, en el ocaso del sexenio del presidente Felipe Calderón, buscó elevar la competitividad del país mediante un marco legal que garantizara un mercado laboral más flexible.
El crecimiento de la economía de México, derivado de la mayor flexibilidad, generaría miles de empleos, según la lógica oficial que impulsó por la reforma.
Asimismo, uno de los objetivos más ambiciosos de la reforma fue el de integrar a una gran parte de la economía informal al sector formal.
Alfonso Navarrete Prida, secretario de Trabajo y Previsión Social, argumenta que el legado de la reforma laboral yace en la generación de 714 mil empleos registrados en el IMSS en 2014 y en un aumento de la productividad.
Sin embargo, casi tres quintos de la fuerza laboral permanecen en la informalidad, un sector poco productivo, con bajos salarios, y cuyos miembros carecen de acceso a seguridad social.
Gobierno
Empleos para todos
El secretario de Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida, destaca que los logros de la reforma laboral no son exclusivamente económicos, si no también jurídicos.
La modernización de la figura laboral y la conversión del concepto de trabajo decente en figuras jurídica son especificados por el funcionario como dos de los principales logros de la reforma.
Navarrete Prida agrega que la generación de empleos creció en 2014 a un ritmo que duplicó la tasa de crecimiento económico. La tasa de desocupación nacional descendió medio punto porcentual del último trimestre del 2012 al último trimestre del 2014, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Asimismo, el funcionario refirió que la tasa de informalidad laboral se redujo de 60 a 57 por ciento de la fuerza laboral de enero del 2013 a enero del 2015.
Además, el secretario informó que la democratización de la productividad representa uno de los avances más significativos de la reforma laboral. El año pasado, el comportamiento de la productividad mostró una tendencia positiva durante los cuatro trimestres.
Mercados
A favor y en contra
Si una reforma provocó opiniones encontradas fue la laboral. Desde su discusión en el Congreso, grupos de trabajadores y de empresarios se enfrentaron en una guerra mediática por la reforma.
Uno de los más arduos defensores de la medida es el Consejo Coordinador Empresarial (CEE) que en su momento afirmó que México podría avanzar 8 sitios en el Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial.
Además, el organismo pronosticó que la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) aumentaría 1.5 por ciento.
No obstante, a dos años de que se aprobó la reforma, el CEE advierte que es necesario realizar modificaciones a la ley porque los cambios fueron insuficientes.
Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del organismo, ha propuesto varias modificaciones que buscan liberar la regulación del outsourcing, reducir el costo de los despidos e incentivar la formalización de los empleos.
De manera similar pero en sentido opuesto, los principales sindicatos de trabajadores del país no han cesado de protestar en contra de la reforma desde que fue aprobada. Todavía la semana pasada, varias organizaciones como los sindicatos de la UNAM, electricistas y tranviarios, acudieron a las instalaciones del Senado para protestar en contra de la reforma.
Pronósticos
Falta competitividad
La reforma laboral ha sido incapaz de impulsar por sí misma a la competitividad de la economía de México. Desde su aprobación, el país ha caído ocho lugares en el ranking de competitividad del Foro Económico Mundial.
A pesar de que el grado de flexibilidad del mercado laboral no es el único factor que determina la posición de México en el ranking, la reforma no se ha reflejado en una reducción significativa de la informalidad.
El INEGI reporta que la tasa de informalidad laboral representa el 57.5 por ciento de la fuerza laboral. Sin embargo, este sector produce únicamente alrededor de un cuarto del Producto Interno Bruto.
Analistas coinciden en que la divergencia entre el sector formal y el informal representa uno de los principales obstáculos para el crecimiento económico del país.
Por otro lado, Alfonso Navarrete dijo que la reforma laboral impulsó la productividad durante los cuatro trimestres del año pasado. No obstante, la brecha entre productividad y salario mínimo real no se ha cerrado. La Organización Internacional del Trabajo señala que “el salario mínimo (en México) está por niveles debajo del mercado, aún para los trabajadores no calificados”.