En Los Cabos se vive una tensa calma. El aumento de la violencia en el destino turístico ha obligado a los empresarios de la región a sumar esfuerzos para abatir los índices de inseguridad que amenazan las inversiones y el desarrollo de la economía local.
“La violencia ha generado un daño importante en la competitividad de la región, en la movilidad de las personas y por ende en la actividad económica”, dice Bendreff Desilus, investigador y docente de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle.
De 2008 a 2017, la tasa de homicidios en Baja California Sur aumentó 94.8 por ciento, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los homicidios por cada 100 mil habitantes fue de seis personas en 2008, dato que se disparó a 91 durante el año pasado.
A inicios de 2017, iniciaron las operaciones de la Policía Federal, división Gendarmería Nacional con la que se buscó frenar los homicidios que se registraron desde finales de 2016 en la localidad.
Por su parte, los empresarios apoyaron al Gobierno municipal en el hospedaje y alimentación de los 190 efectivos durante su presencia que fue menor a un año, lo cual representó una aportación de 2.3 millones de pesos mensuales.
Derivado de las estrategias que se han implementado, Los Cabos pasó de ser considerada la ciudad más peligrosa del mundo a uno de los destinos más seguros en el país.
La percepción social de la inseguridad se ubicó en 45 por ciento en junio pasado, revela la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Inegi.
A pesar de que esta cifra representa un ligero aumento en contraste con el 38.8 por ciento reportado en marzo, la cifra aún se ubica por debajo del 69.7 por ciento registrado al cierre del año pasado.
La promoción turística es uno de los ejes prioritarios para los empresarios de la región, gracias a la importancia que tiene para la economía cabeña. Durante 2017, más de tres millones de turistas visitaron ese puerto, de acuerdo con la Secretaría de Turismo, Economía y Sustentabilidad (SETUES).
Hace unos días, empresarios e integrantes del Fideicomiso de Turismo de Los Cabos (FITURCA) presentaron la estrategia ‘Trade Show’ en Atlanta, Georgia, para dar a conocer la oferta cultural y sus atractivos turísticos.
Para el investigador de La Salle la cercanía geográfica que tiene el destino con Estados Unidos juega un papel crucial, ya que es importante que se garantice un clima de paz y estabilidad con el propósito de atraer más turismo y comercio.
Dinamismo económico
En temas financieros, a Baja California Sur le ha ido bien en los últimos meses en contraste con otros estados, gracias a que ha diversificado sus actividades económicas.
Kristobal Meléndez, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), comparte que la entidad no tiene problemas serios de deuda, incluso, ha sido una de las pocas entidades que ha disminuido de manera general su deuda per cápita.
En 2000, a cada sudcaliforniano le correspondían 3 mil 358 pesos, cifra que se redujo a 2 mil 485 pesos a finales de 2017, según una investigación de Meléndez
Además, Kristobal Meléndez comparte que el plan de descentralización de la Administración Pública Federal puede resultar benéfico para el estado, ya que, de acuerdo con lo dicho por el virtual presidente electo, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) se mudará a la La Paz, Baja California Sur.
“Esto ofrecerá oportunidades a los ciudadanos y a las empresas, lo cual también será positivo para el desarrollo económico del estado”.
El deporte como factor de desarrollo
Por tercer año consecutivo, se realiza el Abierto de Tenis Los Cabos 2018. Del 30 de julio al 4 de agosto se darán cita importantes figuras del deporte blanco en las instalaciones del Colegio Delmar en Cabo San Lucas (CSL), entre las que destacan Juan Martín del Potro, Feliciano López y Taylor Fritz.
Andrea Huerta, directora de marketing del Abierto de Tenis Los Cabos, comparte que este tipo de eventos ayudan a incentivar la economía de la región, al tomar en cuenta que la fecha en la que se realizan no es temporada alta.
Los organizadores estiman una derrama económica por arriba de los 95 millones de dólares y una asistencia que superará a las 17 mil personas.
Bendreff Desilus, investigador y docente de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, coincide en que la organización de estos encuentros beneficia a la industria turística de Los Cabos, además de que lo posiciona en el mapa internacional.
No obstante, las ventajas son temporales y el problema de fondo no se ataca.
“En el corto plazo ayudan a mejorar la imagen de la entidad y a detonar su economía, pero no es suficiente para acabar con la violencia”, añade Desilus.
En agosto de 2017, Estados Unidos incluyó en su alerta de viajes a Los Cabos, pese a que fue sustituida por un aviso de precaución a inicios de este año el destino sigue resintiendo los efectos negativos de esta medida.
El docente de La Salle manifiesta que esta clase de alertas afecta el desarrollo económico del destino porque manda un mensaje negativo a los turistas y a los inversionistas. Pero, reconoce que México cuenta con alternativas para enfrentar esta situación.
“Una forma de contrarrestarlas es que el gobierno mexicano trabaje para cambiar la imagen de Los Cabos y con ello garantice la seguridad. Para ello, es necesario desarrollar una política estratégica que ayude a frenar el asedio de la violencia”.