Subdesarrollados dan una lección
Desafortunadamente abundan los estereotipos sobre países en vías de desarrollo.
Muchos mexicanos catalogarán de ignorantes a los estadounidenses que se imaginan un México lleno de burros, pero cometen errores similares al etiquetar a países africanos.
Uno de estos mitos es que el desarrollo debe comenzar por abajo. Que sin fábricas o producción industrial, difícilmente podrán los africanos tener servicios financieros.
Sin embargo, Kenia está poniendo el ejemplo contrario.
Eduardo FloresDesafortunadamente abundan los estereotipos sobre países en vías de desarrollo.
Muchos mexicanos catalogarán de ignorantes a los estadounidenses que se imaginan un México lleno de burros, pero cometen errores similares al etiquetar a países africanos.
Uno de estos mitos es que el desarrollo debe comenzar por abajo. Que sin fábricas o producción industrial, difícilmente podrán los africanos tener servicios financieros.
Sin embargo, Kenia está poniendo el ejemplo contrario.
Usando novedosas estrategias tecnológicas y de regulación pública, la banca ha logrado penetrar a estratos sociales bajos con relativa facilidad.
El eje central es el celular, un aparato que, a pesar de lo que muchos pensarían, tiene su mayor auge en países de bajos ingresos.
De acuerdo con el Banco Mundial y Gallup Polls, en Kenia y Sudan, países al este de África y que son considerados pobres por su PIB per cápita, más de la mitad de los adultos usaron servicios bancarios por medio de su celular.
Funciona así: una serie de agentes que se registran con la empresa m-pesa, son dotados de pequeñas terminales en las cuales el usuario puede depositar dinero en una cuenta virtual, básicamente su celular.
Después, usando una serie de códigos, puede transferir ese dinero en la cuenta virtual a otras cuentas virtuales.
Se puede cobrar por servicios por adelantado, pagar por bienes o simplemente como una manera de ahorro sin la necesidad de acudir a un banco.
El éxito recae en que ser agente de m-pesa es sencillo, no se necesitan grandes tramites ni mucha infraestructura.
Por lo tanto, ya hay más cantidad de agentes de este tipo que sucursales de bancos esparcidos por todo el país.
Si bien cada transacción conlleva un costo, en un país con poca infraestructura como Kenia, es un precio pequeño para obtener tal comodidad.
La iniciativa en México
Lo más interesante es que ha sido un ejemplo a seguir para otros países.
Los bancos centrales de muchos países, incluyendo Brasil e India, estudian la posibilidad de iniciar programas similares dentro de iniciativas para expandir los servicios financieros.
En México, Banamex ha tomado la ventaja al introducir al mercado Banamex Transfer, que hace esencialmente lo mismo que el servicio m-pesa en Kenia.
Falta por ver si tendrá el mismo éxito en México, pues para depositar o retirar dinero en tu cuenta de transfer es necesario acudir a una sucursal de Banamex, lo que no prescinde de la necesidad de tener una sucursal cercana.
En la práctica parece algo parecido a una simple tarjeta de débito, solo que en tu celular.
Al menos una iniciativa tan innovadora merece la pena de ser puesta a prueba.
Un cambio de actitud nos vendría bien a todos. En cuanto a maneras innovadoras de expandir el crédito, los países considerados pobres y necesitados de apoyo técnico están enseñándoles a los ricos.