Fernanda Zenizo, experta en temas de corrupción y lavado de dinero, señaló que tanto las empresas como los empresarios del país son corresponsables en el éxito o fracaso de una estrategia nacional que permita revertir la corrupción, pues sus procedimientos internos, no necesariamente son los mejores.
Lamentablemente muchas empresas tienen sistemas internos que solo simulan los controles de confianza y prefieren aplicar la rotación de su personal, incluso de los altos mandos, en lugar de prevenir, aseguró Zenizo López.
El Global Economic Crime and Fraud Survey de PWC reveló que 19 por ciento de los fraudes en las unidades económicas son cometidos por los altos directivos, 42 por ciento por el personal de rango intermedio y 32 por ciento radica en los cargos inferiores.
La Directora General de Accupeople Inteligencia Laboral indicó que en muchos casos se permiten las malas prácticas de los empleados, que redundan en actos de corrupción por falta de mecanismos adecuados de prevención o por negligencia.
Zenizo López recomendó controles más estrictos en la selección del personal, con una optimización de los procesos y herramientas especializadas de reclutamiento y también con un seguimiento continuo tanto de aspirantes como de empleados con antigüedad.
Las áreas de recursos humanos deben ser cada vez más estratégicas para jugar un papel relevante en la detección y prevención de los fraudes al interior de las empresas, pero también para combatir la corrupción y la colusión en el ámbito nacional, comentó la experta.
El mayor porcentaje de actos de corrupción en trámites con autoridades se concentran en temas de seguridad pública, seguidos por el inicio de una averiguación previa en los Ministerios Públicos, en tercer lugar, se ubican los procesos y juicios laborales y mercantiles, luego están las licitaciones y en la quinta posición los permisos, según el INEGI.
