Una Grecia reprendida
Europa pintó su raya de una vez por todas. Durante la última reunión de los ministros de finanzas europeos, Grecia fue reprendida por el manejo irresponsable de su economía y no cumplir con las reformas que prometieron a cambio de recibir un rescate financiero tras la crisis del 2008.
El ministro de finanzas griego, Yanis Varoufakis, supuestamente fue acusado de ser un “jugador” que sólo hace perder el tiempo al resto de la Unión Europea. Las declaraciones muestran que si algo ya no tiene el viejo continente para el país helénico es paciencia.
Alejandro DabdoubEuropa pintó su raya de una vez por todas. Durante la última reunión de los ministros de finanzas europeos, Grecia fue reprendida por el manejo irresponsable de su economía y no cumplir con las reformas que prometieron a cambio de recibir un rescate financiero tras la crisis del 2008.
El ministro de finanzas griego, Yanis Varoufakis, supuestamente fue acusado de ser un “jugador” que sólo hace perder el tiempo al resto de la Unión Europea. Las declaraciones muestran que si algo ya no tiene el viejo continente para el país helénico es paciencia.
En lugar de negociar, los ministros de finanzas volvieron a ofrecer una lista detallada de las reformas que debe realizar Grecia para poder seguir recibiendo el apoyo financiero. Cualquier otro tipo de acuerdo, afirman los ministros, no será aceptado. La única otra opción viable sería una posible salida de los griegos de la Unión Europea.
Las diferencias entre Grecia y sus acreedores mantiene retenido un pago de aproximadamente 7 mil millones de dólares que corresponden al rescate financiero del país europeo. Asimismo, el próximo 12 de mayo el país debe realizar un pago de 828 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que aumenta más el temor de que caiga en un incumplimiento de pagos.
Sin embargo, los problemas de Grecia no acabarían con este pago. Entre junio y julio, el país debe pagar más de 11 mil millones de dólares adicionales a sus acreedores. El consenso de analistas afirman que los griegos no están en condiciones de realizar estos pagos y que necesitan alcanzar un acuerdo.
Alrededor del 90 por ciento de la deuda griega, que asciende a casi 336 mil millones de dólares (equivalente a más de 175 por ciento del Producto Interno Bruto del país) se encuentra en manos del FMI, el Banco Central Europeo, y los gobiernos de otros países de la eurozona (principalmente Alemania). El 10 por ciento restante se encuentra en manos privadas.
Desesperados
Los actuales líderes del gobierno griego fueron elegidos a principios de este año gracias a que prometieron al electorado un fin a la austeridad.
Sin embargo, implementar este tipo de políticas requiere que el país deje seguir las condiciones bajo las cuales les fue otorgado el rescate financiero.
Ahora el Gobierno se encuentra entre las espada y la pared. De acuerdo con la reunión del viernes pasado, Grecia tendría que realizar las reformas del rescate para no caer en incumplimiento de pagos. Esto, sin duda, ocasionará un descontento masivo entre la población que actualmente protesta constantemente en las calles.