Vive EU inesperada contracción
Un inesperado golpe vino a acotar las esperanzas de una recuperación en la economía estadounidense.
El último reporte del producto interno bruto resalta que en el cuarto trimestre del 2012, la economía reportó una caída del 0.1 por ciento anual, peor que cualquier estimación de analistas financieros.
El que la economía de Estados Unidos se haya contraído un 0.1 por ciento es el peor desempeño en un trimestre, desde mediados del 2009, en plena recesión.
Jesús M. BadiolaUn inesperado golpe vino a acotar las esperanzas de una recuperación en la economía estadounidense.
El último reporte del producto interno bruto resalta que en el cuarto trimestre del 2012, la economía reportó una caída del 0.1 por ciento anual, peor que cualquier estimación de analistas financieros.
El que la economía de Estados Unidos se haya contraído un 0.1 por ciento es el peor desempeño en un trimestre, desde mediados del 2009, en plena recesión.
La razón tiende a apuntar al notorio recorte del presupuesto destinado hacia el departamento de defensa, ante el fin de las guerras de Irak y la continua baja de actividad en Afganistán.
Tras fuerte cabildeo en las altas oficinas de Washington, se ha podido recortar el presupuesto que en el 2011 abarcaba el 18.3 por ciento del gasto del gobierno central al nivel más bajo en cuatro décadas.
Un recorte en gasto del 22 por ciento entre octubre y diciembre por parte del Pentágono en practicamente todas las áreas, menos salario militar, fue lo que afectó tan duramente a la economía estadounidense.
Estados Unidos cuenta con una gran cantidad de negocios ligados al armamento, manufactura y servicios para la armada estadounidense.
Las estimaciones de Bloomberg previamente habían apuntado un crecimiento de entre 0.3 y 2.1 por ciento para el último trimestre del año, con un promedio esperado de 1.1 por ciento.
Se estima que el recorte en gasto militar del gobierno pudo haberle cortado un 1.37 puntos porcentuales al PIB de la economía más grande en el mundo.
Gasto en consumo
En respuesta a estos datos financieros, y la promesa de la Reserva Federal de seguir comprando activos por los siguientes años, el mercado accionario tomó una pérdida marginal.
Mientras el panorama global se estima precavido, analistas apuntan a datos epecíficos para generar confianza en su economía, en especial se hace notar que el gasto en el consumo siguió aumentando.
Aunque la economía en general terminó en números rojos, el gasto en consumo, que equipara más del 68 por ciento de la economía estadounidense, tuvo una expansión del 2.2 por ciento.
Esto equivale a un crecimiento del 37.5 por ciento en comparación a los trimestres anteriores.
De igual forma, el ingreso de los trabajadores estadounidenses aumentó a una tasa anual del 6.8 por ciento, el crecimiento más alto en cinco años.