La población de Venezuela sigue en espera. A un día de que el presidente Nicolás Maduro aceptara entablar un diálogo con el líder de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, así como con el resto de la oposición, ahora se aguarda por conocer la fecha de la reunión.
“¡Estoy listo! Cuando quieran, donde quieran y como quieran para reunirme con toda la oposición venezolana”, declaró Maduro, a través de un discurso emitido por el canal de televisión estatal, enfatizando que su acercamiento sería bajo la supervisión de la Unión Europea, Noruega y el Grupo de Contacto, al cual lo integran países europeos y latinoamericanos como España y Argentina.
Este mensaje se dio luego de que el también proclamado presidente interino, Juan Guaidó, pusiera sobre la mesa el Acuerdo de Salvación Nacional, un plan que busca, con cooperación del régimen, la comunidad internacional y las fuerzas democráticas, llevar a cabo elecciones presidenciales, parlamentarias, regionales y municipales libres en Venezuela.
Así también, con este proyecto se pretende alcanzar una recuperación económica, obtener ayuda humanitaria y permitir la entrada al territorio venezolano de vacunas contra el COVID-19.
A cambio de ayudar a cumplir estos objetivos, el plan de Guaidó le ofrece al gobierno de Maduro respetar todos los derechos políticos del chavismo, y que sean levantadas, de manera progresiva, las sanciones personales y colectivas que le han impuesto a nivel internacional, sobre todo, tras el supuesto fraude electoral de 2018.
Hasta el momento, ha sido el embajador de Estados Unidos en Venezuela, James Story, así como la subsecretaria interina para Asuntos del Hemisferio Occidental del mismo país, Julie Chung, quienes han respaldado el Acuerdo, asegurando que respetaban los esfuerzos de la oposición para restaurar pacíficamente su democracia.
Al respecto, Norma Soto Castañeda, internacionalista y académica de la Universidad La Salle, enfatiza que el lanzar este proyecto habla muy bien de Guaidó, porque hace ver la preocupación que tiene ante los venezolanos como líder opositor, y porque de alguna manera está tratando de mejorar la economía y la situación general de su país.
Por su parte, Ismene Ithaí Bras, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, comparte que el proyecto aparentemente llegó en un momento adecuado por la situación de la pandemia y el cambio de presidencia en Estados Unidos.
Para ella, Guaidó aprovechó el cambio de presidencia de Donald Trump a Joe Biden, porque ello le podría permitir tener afianzada una serie de promesas que hace en el Acuerdo, como la ayuda humanitaria.
“Ahora, habría que ver qué expresión tienen (referente al Acuerdo) los chinos y rusos”, añade la también catedrática, tomando en cuenta la buena relación bilateral que existe entre el gobierno de Maduro y, principalmente, la administración rusa.
Sus retos
Hasta el momento, el Acuerdo de Salvación Nacional de Juan Guaidó tiene todas las de ganar con la apertura al diálogo del presidente Nicolás Maduro; sin embargo, este avance aún se puede ir para atrás.
La internacionalista de la Universidad La Salle comenta al respecto que las palabras del líder chavista en favor del diálogo también pudieron presentarse para tranquilizar a las personas, principalmente a la oposición, para después seguir con su mismo gobierno y no participar en un cambio.
Además, otro reto es que, en caso de que Maduro llegue a ser parte del Acuerdo, sea difícil que lleguen a un resultado por el simple hecho de que son opositores y tienen ideologías diferentes.
En ese sentido, de acuerdo con la académica, lo que Juan Guaidó debe representar para llegar a su objetivo es ser un excelente estratega para manifestar lo que él quiera, y a su vez, con las reacciones que tenga Nicolás Maduro, tratar de jugar con sus palabras.
“Durante su reunión, tiene que manejar astucia, inteligencia, ser audaz y muy empático con Maduro para que así pueda él obtener beneficios”, asegura.
Bajo ese panorama, ahora se espera que sea el líder opositor quien dé a conocer próximamente cuál será el siguiente paso para su encuentro con Maduro, así como las fechas en las que seguirá buscando el apoyo de más representantes internacionales para echar a andar su plan.