Casi 270 mil personas siguen desplazadas de sus hogares, y es probable que nunca puedan volver debido a la contaminación radiactiva en Japón.
En el tercer aniversario del demoledor terremoto y tsunami que causaron casi 19 mil muertos, arrasando poblaciones costeras y desatando una crisis nuclear, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, prometió ayer acelerar la reconstrucción de las zonas afectadas.
Y aunque Japón se ha esforzado por reconstruir poblaciones y limpiar la radiación emanada de los reactores fusionados en la planta nuclear de Fukushima Daiichi, borrando casi todo rastro de la tragedia, la crisis nuclear ha impedido que los niños de los alrededores vivan una infancia normal.
Los menores de dos años no pueden salir más de 15 minutos al día, mientras que los niños de entre tres y cinco años solo pueden estar afuera 30 minutos, esto como consecuencia del triple desastre conocido como el 3-11, que mató a 15 mil 884 personas y dejó desaparecidas a 2 mil 636 más.
La reconstrucción, a la que destinaron 250 mil millones de dólares, durará por lo menos hasta marzo del 2016.
(Fuente: AP)