Un tribunal israelí desechó una demanda judicial entablada contra los militares por los padres de una activista estadounidense que murió aplastada por un buldozer mientras trataba de bloquear su paso en la Franja de Gaza.
El conductor de la máquina excavadora afirmó que no vio a Rachel Corrie, de 23 años, defensora de la causa palestina quien se oponía a que los militares demolieran las viviendas de palestinos.
Los militares dijeron que su muerte en marzo del 2003 fue accidental, pero los padres de Corrie no quedaron satisfechos con la investigación del ejército y entablaron una demanda legal en el fuero civil contra los militares, dos años después.
Un tribunal civil de Israel desechó el lunes el pedido de los Corrie de que se les pagara la suma simbólica de 1 dólar por daños y gastos legales.
Al explicar su decisión el juez Oded Gershon dijo que Corrie “se puso ella misma en una situación peligrosa”, y calificó su muerte como “el resultado de un accidente que ella misma se inflingió”. Agregó que los militares realizaron una investigación correcta.
Los padres de Rachel, Craig y Cindy Corrie de Olympia, Washington, no hicieron declaraciones de inmediato después del veredicto, pero se mantuvieron tomados de la mano.
Su abogado, Hussein Abu Hussein, lamentó el fallo del tribunal, alegando “el veredicto culpa a la víctima”. (AP)