Bienestar hasta 2052
América Latina es una de las regiones en el mundo que más favorablemente se ha desarrollado –tanto económica como socialmente- en las últimas dos décadas. Un ejemplo es que en 2011 por primera vez en la región había más personas de clase media que viviendo en la pobreza.
Rocío Aguilera
América Latina es una de las regiones en el mundo que más favorablemente se ha desarrollado –tanto económica como socialmente- en las últimas dos décadas. Un ejemplo es que en 2011 por primera vez en la región había más personas de clase media que viviendo en la pobreza.
Según un informe del Banco Mundial (BM) publicado a finales de la semana pasada, la causa es que una década de fuerte crecimiento económico llevó a un aumento del empleo y a un descenso de la desigualdad en el ingreso, lo que contribuyó a “una reducción sin precedentes de la pobreza y a un aumento de la prosperidad en todos los niveles sociales”.
A pesar de este progreso, en el documento titulado “Cambiar la marcha para acelerar la prosperidad compartida en América Latina y el Caribe”, el BM advierte que harían falta dos generaciones para que América Latina alcance el nivel de bienestar de los países más desarrollados de la OCDE.
El organismo que dirige Jim Yong Kim se ha puesto como meta erradicar la pobreza extrema e impulsar la prosperidad entre el 40 por ciento más pobre de la población para el año 2030, pero de seguir así la región alcanzaría esos niveles de bienestar hasta el año 2052.
El principal obstáculo es la desigualdad social, por lo que en el informe recomiendan reformas que incluyen políticas fiscales agresivas e instituciones justas y transparentes, con las que se podría acelerar el proceso.
El desafío de México
Si América Latina se enfrenta a un gran reto al tratar de alcanzar a los países desarrollados, el desafío de México es aún mayor.
De las casi 80 millones de personas que siguen viviendo en la extrema pobreza en la región, la mitad de ellas se encuentran en México y Brasil, mientras que un 40 por ciento adicional corre el riesgo de regresar a la pobreza si ocurriera una crisis económica, o incluso debido a factores como el cambio climático.
México debe estar más alerta todavía, pues la situación se vuelve más compleja conforme se analiza el interior del país, ya que los estándares difieren de manera significativa dependiendo del estado en el que se enfoquen.