Naciones Unidas (ONU), Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW), organismos que frecuentemente critican al Gobierno de Estados Unidos (EU) por violaciones a los derechos humanos durante sus intervenciones en otros países, ahora alertaron por acciones cometidas en Missouri, entidad estadounidense sumergida en caos tras la muerte de un joven negro desarmado a manos de un policía en Ferguson, el pasado 9 de agosto.
“Condeno el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía y pido que se respete el derecho a protestar”, dijo la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Navi Pillay.
Pillay no solo criticó el uso de la fuerza, sino el quehacer político. “Apartheid también es cuando la ley se hace de la vista gorda sobre el racismo”, afirmó.
AI manifestó su preocupación enviando a 13 observadores a la zona, siendo esta la primera vez que despliega un equipo en territorio estadounidense.
Por su parte, HRW urgió a EU a dejar de intimidar a los manifestantes, quienes han sido dispersados con gas lacrimógeno, entre otros métodos.
Países como Egipto, Irán y Siria también han criticado a EU por su reacción al asesinato de Michael Brown.
El Ministerio de Relaciones Exteriores egipcio le pidió que enfrenten a los manifestantes de acuerdo con los estándares internacionales.
El Ayatolá de Irán juzgó las acciones del Gobierno como “egoístas y poco fiables”.
Por su parte, la agencia de noticias estatal de Siria SANA acusó a la policía de Ferguson de “prácticas racistas y opresivas”.
El crimen aún no está resuelto, por lo que se desconoce el motivo de los disparos hechos por el agente Darren Wilson.