Boris Johnson, bajo investigación por Downing Street

Debido a las reuniones que el primer ministro de Reino Unido realizó en Downing Street al inicio de la pandemia, la Cámara de los Comunes decidió investigar sus acciones, lo cual podría llevarlo a dejar su cargo siempre y cuando no refuerce su figura política
Fernanda Muñoz Fernanda Muñoz Publicado el
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El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, volvió a estar bajo los reflectores. Las fiestas que realizó dentro de Downing Street durante la época inicial de la pandemia siguen causándole estragos.

El pasado jueves, la Cámara de los Comunes aprobó sin ningún voto en contra que Johnson sea investigado por una Comisión a fin de averiguar si le mintió o no al Parlamento al asegurar que no violó las reglas sanitarias cuando realizó distintas reuniones con sus colaboradores.

Fue el Partido Laborista de la oposición el que presentó la moción en contra del primer ministro, aun cuando ya se estaban llevando a cabo dos investigaciones contra el político británico, una por parte de la policía y otra a cargo de Sue Gray, la vicesecretaria permanente de la Oficina de Gabinete

“Permítanme decirles, sin pretender que suene a excusa, sino para poder explicar mis palabras, que nunca se me ocurrió, ni en ese momento ni posteriormente, que aquel encuentro de personas en la Sala de Consejo de Ministros, justo antes de que celebráramos una reunión estratégica para responder ante el COVID-19, pudiera suponer un quebrantamiento a la ley”, declaró Boris Johnson un día antes de que se concretara la decisión en la Cámara de los Comunes.

El primer ministro será investigado por participar dos fiestas principales: una realizada el 19 de junio de 2020 en la Sala de Consejo de Ministros para celebrar una fiesta de cumpleaños sorpresa para él, organizada por su esposa y a la cual asistieron unas 30 personas, y otra más el 18 de diciembre del mismo año a la que al menos 50 trabajadores acudieron al edificio de Downing Street para festejar la época decembrina.

Dichas reuniones se llevaron a cabo a pesar de que el gobierno británico había restringido en ese entonces a la población para que realizara festividades al interior de sus hogares más allá de su círculo familiar.

“Lamento decir que tenemos un primer ministro que quebrantó las leyes que había exigido cumplir al resto del país. No ha sido honesto sobre este asunto, y ahora va a pedir a los hombres y mujeres decentes que se sientan en esta bancada (del Parlamento) que defiendan lo que creo que es indefensible”, dijo al respecto Mark Harper, parlamentario conservador.

Daniel Muñoz, internacionalista y jefe de la carrera de Relaciones Internacionales de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, considera que ante el enojo que la oposición ha expresado por las acciones del primer ministro, incluso eso podría llevarlo a su dimisión.

Además, a su vez acabaría con sus intenciones de reelegirse, como así lo había asegurado el propio Boris Johnson el pasado miércoles, antes de comenzar su viaje de dos días a la India.

“(La investigación) es también un golpe muy fuerte para la política británica, recordando que estos últimos años han sido muy difíciles para el país, primero por el proceso de la transición de la salida de la Unión Europea, y luego porque resultó ser una de las naciones más golpeadas por el COVID-19”
Daniel MuñozInternacionalista de la FES Aragón
“Estos dos escenarios han sido muy complejos para el gobierno, al que ahora se le suma la crítica contra el primer ministro”, detalla el académico.

Boris Johnson ‘Bajo el ojo del huracán’

De acuerdo con la última encuesta publicada por YouGov, tres de cada cuatro británicos no tiene duda de que Boris Johnson mintió desde un inicio sobre las fiestas en Downing Street, lo cual complica su posición ante la investigación que realizará una Comisión de Privilegios.

Además, esta investigación llega en un momento en el que sus niveles de desaprobación han ido en aumento con 62 por ciento, de acuerdo con datos recopilados el pasado 19 de abril por la consultora Morning Consult.

En caso de que el primer ministro no llegue a ser destituído a pesar del escenario en el que se encuentra, el docente la FES Aragón comparte que el panorama para Johnson podría ser incluso más complicado, pues además de que la oposición seguiría buscando su renuncia, eso le costaría a su gobierno crear consensos para seguir dirigiendo al país.

“Si el gobierno se queda podría estar bajo el ojo del huracán, siendo cuestionado en todo momento y haciendo visibles todos los errores que comenta por mínimos que sean”, menciona.

Tomando eso en cuenta, se espera que Boris Johnson empiece a reforzar su figura política desde ahora, no sólo para que se tome en cuenta durante la indagación de la Comisión, sino para que los propios británicos lo perciban.

Para Daniel Muñoz, es esencial que el primer ministro genere mayor certidumbre, una idea de transparencia y cercanía del gobierno hacia su población “precisamente para minimizar todos los señalamientos que hay en su contra”.

“Su administración tiene que buscar forzosamente formas de asegurar todos estos elementos hacia sus ciudadanos, debido a que ahora se encuentra incluso en un momento de repudio por sus acciones”, añade.

De acuerdo con YouGov, tres de cada cuatro británicos no tiene duda de que Johnson mintió desde un inicio sobre las fiestas en Downing Street

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