Buscan a quien la balconeó
El fallo judicial no está hecho, pero el video que se filtró a la Red con un fragmento de la comparecencia de la infanta Cristina ha propiciado que los españoles duden de su inocencia en las acusaciones de fraude fiscal y lavado de dinero.
El juez José Castro había prohibido grabar la declaración de la hija menor del rey Juan Carlos, por lo que la Policía Nacional interpuso ayer una denuncia formal para buscar al responsable de filmar y subir el material a la página wouzee.com.
Pedro Pablo CortésEl fallo judicial no está hecho, pero el video que se filtró a la Red con un fragmento de la comparecencia de la infanta Cristina ha propiciado que los españoles duden de su inocencia en las acusaciones de fraude fiscal y lavado de dinero.
El juez José Castro había prohibido grabar la declaración de la hija menor del rey Juan Carlos, por lo que la Policía Nacional interpuso ayer una denuncia formal para buscar al responsable de filmar y subir el material a la página wouzee.com.
Las interrogantes que aparecen tras la difusión del video giran en torno a qué dispositivo se usó para burlar a 200 agentes de seguridad que impedían el paso de celulares, tablets y cámaras, y qué motivos tuvo el responsable.
La policía y los jueces consideran que el filme, grabado de lado y con calidad audiovisual deficiente, es pirata y constituye un delito de desobediencia y revelación de secretos.
Las imágenes afectaron el prestigio de Cristina de Borbón por mostrar las inconsistencias, los titubeos y sus evasivas, pues quiso aclarar que desconocía lo que hacía su marido Iñaki Urdangarin, quien podría pasar hasta 19 años en prisión.
“Con abucheos de fondo procedentes de la calle, se escucha a la hija del rey, quien contesta en varias ocasiones con claros ‘no recuerdo’ y ‘desconozco la mecánica’”, explicó ayer el sitio Europa Press.
Una encuesta del diario El Mundo revela que, independientemente de la resolución del caso, más del 64 por ciento de los españoles tienen una opinión “mala” o “muy mala” de la infanta.
Podría pasar hasta un año para saber si la hija menor del rey es culpable de ser cómplice de su esposo en el desvío de más de 8.7 millones de dólares de recursos públicos a través del Instituto Nóos.