Compra alcaldía a ‘billetazos’
Las avaricia política presuntamente le ganó a Malcolm Smith un senador estatal de Nueva York que fue arrestado el pasado martes.
A él y a otros cuatro políticos norteamericanos se les sigue una investigación orquestada por la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) por estar involucrados en una red de corrupción y sobornos con la que Smith pretendía saltarse todos los candados legislativos y llegar directo a la candidatura para la alcaldía de la ciudad de Nueva York.
Jorge MirelesLas avaricia política presuntamente le ganó a Malcolm Smith un senador estatal de Nueva York que fue arrestado el pasado martes.
A él y a otros cuatro políticos norteamericanos se les sigue una investigación orquestada por la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) por estar involucrados en una red de corrupción y sobornos con la que Smith pretendía saltarse todos los candados legislativos y llegar directo a la candidatura para la alcaldía de la ciudad de Nueva York.
El senador estatal, de cepa demócrata y presidente de la Conferencia Independiente de su partido, quería seguir el mismo camino del exalcalde neoyorkino Michael Bloomberg y cambiarse del partido liberal al Republicano, en el que tenía mayores posibilidades de ser contendiente electoral.
Para ello, se valió de un grupo de políticos republicanos y presuntos empresarios en bienes raíces , según los primeros reportes publicados por el diario estadounidense The New York Times.
El senador acusado se dijo inocente después de su detención, sin embargo, ya había estado vinculado a otros casos de mal uso su posición de poder.
En 2010, Smith, junto con otros dos legisladores, fue citado por el inspector general del Nueva York para investigar el contrato que estos dieron a una empresa que pretendía instalar un casino en el hipódromo Aqueaduct.
¿Cómo sucedió todo?
El caso comprende de varias aristas e involucrados, por lo que puede resultar complejo.
No obstante, en pocas palabras, lo que sucedió fue lo siguiente.
El ya mencionado senador estatal Malcolm Smith, con una extensa carrera política –que incluye haber servido como vicepresidente del Comité de Finanzas del Senado, miembro del Comité Bancario y del Subcomité de Presupuesto de la supertormenta Sandy– tenía la mira puesta en la alcaldía de Nueva York.
Para tomar un atajo, convenció a ciertos miembros del GOP (como también se le conoce al partido Republicano) a través de sobornos.
¿El dinero cómo lo consiguió? Lo obtuvo de dos supuestos empresarios de bienes raíces, quienes realmente eran agentes encubiertos del FBI, le dieron capital en efectivo a Smith a cambio de que este los ayudara a conseguir fondos para un proyecto de desarrollo en una pequeña villa llamada Spring Valley.
Pero el alicaído senador no estaba solo en esta red de chantajes.
Lo acompañó el concejal republicano de la ciudad Daniel Halloran, quien estaba encargado de conseguirle la autorización de los líderes del Partido para ser el candidato en las elecciones primarias.
Este certificado, expedido por los dirigentes de los comités de los condados, es comúnmente conocido como el “Wilson Pakula”.
Halloran condujo a los falsos desarrolladores inmobiliarios a Joseph J. Savino y Vincent Tabone, altos mandos del GOP en el condado de Bronx y Queens respectivamente.
Savino y Tabone aceptaron 15 mil y 25 mil dólares en efectivo respectivamente como soborno,
a cambio de colocar a Smith como el contendiente conservador a la alcaldía.
Halloran obtuvo 20 mil 500 dólares de recompensa después de prometerle a los desarrolladores fondos directamente traídos del Concejo de la ciudad.
Malcolm Smith era la mente del proyecto y el concejal, el operador.
Pero, ¿cómo lograr que los agentes encubiertos vieran los beneficios en bienes raíces en Spring Valley?
A la historia se agregan la alcaldesa de dicha locación Noramie Jasmin y su suplente Joseph Desmaret.
Ambos facilitaron las cosas –a cambio de más sobornos– para que los supuestos empresarios se hicieran del proyecto inmobiliario y de más fondos gubernamentales.
Smith, Halloran, Savino, Jasmin, Desmaret y Tabone fueron detenidos, acusados de corrupción y soborno.
Solo en los últimos seis años, 11 senadores estatales han sido arrestados en Nueva York, según Rachel Weiner de The Washington Post.
El popular fiscal federal Preet Bharara anunció el arresto de los involucrados.
“(Malcolm) Smith intentó entregar sobornos en su intento por llegar a la Mansión Gracie (como se le conoce a la residencia oficial del alcalde).
“(Él) trajo el plan y la pelota, y el concejal Halloran lo ejecutó como mariscal de campo y lanzó los pases hacia presidentes de partido listos para atrapar los sobornos”, dijo Bharara haciendo una metáfora futbolística.
El caso de los casinos
Malcolm Smith estuvo involucrado en otro episodio de prácticas turbias en el pasado.
En marzo de 2010, el estado de Nueva York lo citó junto con otros dos senadores, John L. Sampson y Pedro Espada Jr.
La investigación se abrió después de que los legisladores concedieran un contrato a una empresa para abrir un casino en Queens.
La controversia se suscitó ya que la compañía que recibió la licitación, Aqueaduct Entertainment Group (AEG), no cumplía con los requisitos.
AEG deseaba obtener el jugoso contrato pero no dio la suficiente información financiera de sus inversionistas, por lo que se les negó el permiso.
A pesar de la decisión anunciada por la oficina del gobernador en aquel año, los tres senadores hicieron caso omiso y beneficiaron al grupo de entretenimiento.