Corruptos desde la primaria
La corrupción del gobierno chino se ha convertido en uno de los principales problemas del país.
Diferentes escándalos que involucran a autoridades del Partido Comunista han puesto al descubierto la falta de ética que prevalece en las instituciones.
El presidente Hu Jintao aceptó en un discurso que las prácticas corruptas pueden conducir al país a su colapso.
Sin embargo, una investigación del diario estadounidense The New York Times comprobó que en el país la corrupción sigue existiendo y que casi todo tiene un precio.
Jorge MirelesLa corrupción del gobierno chino se ha convertido en uno de los principales problemas del país.
Diferentes escándalos que involucran a autoridades del Partido Comunista han puesto al descubierto la falta de ética que prevalece en las instituciones.
El presidente Hu Jintao aceptó en un discurso que las prácticas corruptas pueden conducir al país a su colapso.
Sin embargo, una investigación del diario estadounidense The New York Times comprobó que en el país la corrupción sigue existiendo y que casi todo tiene un precio.
Es por eso que el dinero abre las puertas de las escuelas que están bajo la tutela gubernamental.
Los padres, sabiendo que la educación es la clave para ascender en una sociedad supuestamente comunista, tienen que invertir para que sus hijos puedan ganarse un lugar en el sistema escolar.
Hasta los asientos de los salones de clases tienen un precio. Entre más cerca estén del pizarrón, son más caros.
Zhao Hua, en entrevista para NYT , dice que se vio forzada a depositar 4 mil 800 dólares en una cuenta bancaria para poder inscribir a su hija en una primaria de Beijing.
Zhao, quien llegó a la capital china procedente de la provincia de Hebei, administra un pequeño negocio de aparatos electrónicos.
El diario estadounidense explica cómo funciona la corrupción en el sistema educativo del gigante asiático.
Los padres tienen que pagar en el banco la cifra que la escuela les indica.
En la sucursal, les espera un oficial del distrito de Educación con una lista de nombres de alumnos, la cual incluye la cantidad a liquidar.
Una vez que se hace el depósito, el oficial ordena que los padres del estudiante firmen un documento que dice que “pagó una cuota voluntaria”.
El costo de las “cuotas voluntarias” se incrementa en función del nivel educativo.
La tarifa para entrar a la Universidad Renmin de Beijing asciende a 130 mil dólares.
Y en las empresas chinas sucede lo mismo.
Jason Subler, de la agencia Reuters, publicó que las compañías extranjeras que intentan hacer negocios en el mercado chino tienen que navegar en una cultura donde abunda el soborno.
Aunque la tradición milenaria de China promueve la meritocracia, esta no se ve reflejada en la vida diaria de los ciudadanos. ¿Se cumplirá lo que dijo el mandatario Hu?