Cristianos contra discriminación
Ser cristiano no significa estar en contra de los derechos de los homosexuales.
Así lo demuestra el referendo constitucional que se celebra hoy en Irlanda, que podría convertirse en el primer país del mundo en aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo a través del voto popular.
En la lucha entre defensores y opositores de la comunidad LGBT, destaca el papel que han jugado algunos sacerdotes católicos que han pedido a sus feligreses apoyar el derecho de las personas homosexuales a formar una familia.
Pedro Pablo Cortéshttps://www.youtube.com/watch?v=1ST5iuy6qaw
Ser cristiano no significa estar en contra de los derechos de los homosexuales.
Así lo demuestra el referendo constitucional que se celebra hoy en Irlanda, que podría convertirse en el primer país del mundo en aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo a través del voto popular.
En la lucha entre defensores y opositores de la comunidad LGBT, destaca el papel que han jugado algunos sacerdotes católicos que han pedido a sus feligreses apoyar el derecho de las personas homosexuales a formar una familia.
Tony Flannery, fundador de la Asociación de Curas Católicos (ACP) de Irlanda, afirmó a BuzzFeed que cerca de 25 por ciento del clero votará a favor del “Sí” al matrimonio igualitario.
Con más de mil miembros actuales, esta organización se formó en el 2010, cuando un grupo de curas denunció el silencio y encubrimiento de la Iglesia Católica ante los escándalos de abuso de menores por parte de sacerdotes.
De hecho, algunos analistas estiman que ésta es una de las principales razones por las que entre 69 y 73 por ciento de la población apoyan las bodas gay.
“Hay un grupo de nosotros que mantenemos la creencia de que el catolicismo es compatible con la modernidad, mientras que la Iglesia está muriendo a los pies de los Obispos”, explicó el padre Iggy O’Donovan.
El fundador de la ACP, que también aboga por el uso racional de los anticonceptivos y la equidad de la mujer en la Iglesia, insiste en que los sacerdotes deben adoptar el tono conciliatorio del Papa Francisco para ser más abiertos.
“(Si el referendo pierde) la Iglesia parecerá como el cuerpo que lo derrotó: viejos hombres célibes que dictan a las personas cómo deberían vivir sus vidas. Como Iglesia hemos perdido a las generaciones jóvenes”, expresó el padre Flannery al diario Christian Today.
Voto agridulce
Aunque los defensores de los derechos humanos rechazan que las garantías de las minorías se sometan a consulta, el sistema Irlandés exige que las reformas constitucionales se realicen con referendos.
Los ciudadanos deberán votar “Sí” o “No” quieren que la siguiente oración se añada: “el matrimonio será contraído de acuerdo a la ley por dos personas sin distinción de su sexo”.
Esto es diferente a los más de 16 países que ya reconocen el matrimonio gay, como Uruguay, Argentina, Canadá, Inglaterra, Escocia, la mayoría de las entidades de Estados Unidos (EU), y Coahuila y el Distrito Federal en México.
En estos lugares, los legisladores han tenido que reformar la constitución o el código civil para permitir las bodas entre personas del mismo sexo.
Pero las campañas en Irlanda dejaron un sabor agridulce, pues los defensores del matrimonio igualitario denuncian que la campaña del “No” ha comparado a los homosexuales con terroristas y como una amenaza a la familia.
Además, presuntamente recibieron donativos de grupos evangélicos de EU, aunque está prohibido el apoyo extranjero.
El mundo sigue
En otros países, iglesias cristianas le están abriendo las puertas al matrimonio gay.
Esta semana, los delegados de la Iglesia Protestantes de Francia aprobaron de forma casi unánime la bendición de las bodas entre personas del mismo sexo, dos años después de la aprobación del matrimonio civil igualitario en ese país.
La Iglesia de Escocia, con 400 mil miembros, aprobó la bienvenida de ministros y diáconos que estén casados con parejas del mismo sexo.
En EU, la Iglesia Presbiteriana, la Iglesia Unida de Cristo y la Iglesia Luterana Evangélica han aprobado oficiar matrimonios del mismo sexo.