“Es valioso notar que los republicanos parecen estar sólo hablando de mí. No sé de qué hablarían si yo no estuviera en la contienda”
demócrata de EU
Su propósito es mejorar la salud, el bienestar y la equidad de género a nivel global, pero la Fundación Clinton está en el ojo del huracán por presuntos conflictos de interés de sus creadores.
El nuevo libro “Clinton Cash” cuestiona los donativos que ha recibido la organización, fundada por el expresidente Bill Clinton y la actual aspirante demócrata a la Casa Blanca Hillary Clinton.
El material, que saldrá en Estados Unidos (EU) el 5 de mayo, promete relatar la “historia no contada de cómo y por qué gobiernos extranjeros y empresas ayudaron a Bill y Hillary a hacerse ricos”.
Pero el autor del texto es Peter Schweizer, un antiguo asesor del expresidente republicano George W. Bush y miembro de la organización conservadora Hoover Institution, por lo que se ha tachado de “sesgada” la pesquisa.
Una de las historias más controversiales es la de la compañía Uranium One, que donó 2.35 millones de dólares a la fundación.
Cuando Hillary era secretaria de Estado de EU, la agencia de energía atómica de Rusia, Rosatom, anunció en 2009 la compra de Uranium One, lo que le daría a los rusos el control de una cantidad de uranio equivalente a un quinto de la producción de EU.
Como el uranio es un producto estratégico, agencias del Gobierno estadounidense debían aprobar la transacción, entre ellas el Departamento de Estado.
Otra de las fuertes acusaciones que narra el libro involucra al empresario canadiense Frank Giustra, quien ha donado 100 millones de dólares a la fundación.
La obra sugiere que, como secretaria de Estado, Hillary apoyó un Tratado de Libre Comercio con Colombia porque Giustra quería desarrollar negocios en Sudamérica.
¿Fundación los hace ricos?
Además de los conflictos de interés a nivel político, el material cuestiona que Bill y Hillary hayan ganado dinero con una organización que se dedica a la caridad.
Con base en las acusaciones del escrito, The Washington Post publicó ayer que el expresidente de EU ganó 26 millones de dólares del 2001 al 2013 por discursos pagados por compañías y organizaciones que además donan a la fundación.
El análisis muestra que en ese periodo Bill recibió 100 millones de dólares en discursos de cerca de 420 agrupaciones, de las que 67 habían donado al menos 10 mil dólares a la institución de los Clinton.
También señala presuntos conflictos de interés porque en ese lapso de tiempo Hillary fue senadora, del 2001 al 2009, y secretaria de Estado, del 2009 al 2013.
De hecho, el autor acusa que el ingreso conjunto de los Clinton, que fue 136.5 millones de dólares del 2001 al 2012, depende de la estrategia de Hillary como funcionaria y Bill al frente de la fundación.
“Durante los años de Hillary como servidora pública, los Clinton han conducido o facilitado cientos de grandes transacciones”, escribe Schweizer, según The New York Times. “Algunas de estas transacciones han puesto millones en sus bolsillos”.
Acusan guerra sucia
De inmediato, los republicanos han utilizado el libro para criticar a Hillary, quien lidera las preferencias electorales rumbo al 2016.
Por ello, los Clinton han acusado al libro de ser un intento partidista, sin fundamento, de desprestigiarlos.
“Es valioso notar que los republicanos parecen estar sólo hablando de mí. No sé de qué hablarían si yo no estuviera en la contienda”, dijo Hillary a la prensa este lunes.
La ex primera dama afirmó que está preparada para este tipo de ataques, los que considera parte de una contienda presidencial.
“No es el primer trabajo de ficción impulsada por el partidismo acerca del historial de los Clinton, y sabemos que no será el último”, argumentó el portavoz de la campaña Brian Fallon.
Los problemas de Hillary
Estas polémicas golpean la campaña de Hillary Clinton rumbo a la Presidencia de EU del 2016.
> Discursos de Bill Clinton
Con base en las acusaciones del libro “Clinton’s Cash”, The Washington Post reveló que el expresidente Bill recibió, del 2001 al 2013, 26 millones de dólares por dar discursos pagados por 67 organizaciones que además habían donado a la Fundación Clinton.
Opositores critican que eso podría significar un conflicto de interés, pues Hillary fue del 2001 al 2009 senadora y del 2009 al 2013 secretaria de Estado.
> Uranio ruso
La agencia de energía atómica rusa, Rosatom, anunció en 2009 la compra de la compañía canadiense Uranium One, con la que controlaría una cantidad de uranio equivalente a un quinto de la producción de EU.
El grupo detrás de Uranium One había donado 100 millones a la Fundación de Clinton.
Hillary era secretaria de Estado al momento de la transacción, que debía aprobarse por el Gobierno de EU al tratarse de un material estratégico.
> Oleoducto antiecológico
Un banco canadiense pagó más de un millón de dólares a Bill Clinton por un discurso. El problema es que el banco es accionista de Keystone XL, un controversial oleoducto que pretende construirse de Canadá a Texas.
Grupos ecologistas han protestado contra el proyecto por considerar que dañará al medio ambiente. Las sospechas contra Hillary han aumentado, pues ella ha callado al respecto.
> Donantes machistas
Los derechos de la mujer y la equidad de género serán temas centrales en la campaña de Hillary, quien busca ser la primera mujer presidenta de EU.
Pero la exsecretaria de Estado ha recibido cuestionamientos porque la Fundación Clinton ha obtenido donativos de decenas de millones de dólares de países como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Brunei, que tienen fama de ser machistas y violentar los derechos de las mujeres.
