Shinzo Abe, primer ministro de Japón, fue derrocado por una enfermedad. El político anunció que abandonará el cargo por las afectaciones que sufre debido a la colitis ulcerosa que padece y que ya lo obligó a renunciar durante su primer mandato en 2007.
El político de 65 años, cuyo periodo ejecutivo finalizaba el 21 de septiembre, se disculpó ante el pueblo japonés en una conferencia de prensa desde Tokio, en la cual expuso que no quería que su enfermedad se interpusiera en la toma de decisiones.
Durante su discurso, el aún primer ministro nipón declaró que en junio se realizó un chequeo regular y para atender su enfermedad comenzó un tratamiento con un nuevo medicamento, el cual requiere un monitoreo constante.
“Durante ocho años he podido manejar bien mi enfermedad y he sido capaz de dedicarme por completo a mis obligaciones como primer ministro, pero desde el mes pasado mi salud se ha deteriorado y he perdido mucha fuerza”, explicó el político.
El también presidente del Partido Liberal Democrático fue elegido como Primer Ministro en 2006, después tuvo tres mandatos consecutivos desde 2012. Se retirará una vez que el Parlamento del país elija a su sucesor.
Si se está enfermo y no se está en buena forma física, no se deben tomar decisiones políticas importantes ni dejar de producir resultados
Shinzo Abe, de la crítica a la bonanza económica
Shinzo Abe, considerado como un nacionalista y conservador, se puso en la mira de los gobiernos extranjeros tras implementar el Abenomics, estrategia económica que tiene su base en la flexibilización monetaria, política fiscal y reformas regulatorias.
Los resultados se presenciaron rápido, dado que el Banco de Japón mantuvo las tasas de interés en niveles mínimos, lo cual impulsó la compra de bonos en mercados extranjeros, mientras que la estabilización del tipo de cambio dio impulso a las exportaciones.
A esto se añade que la tasa de participación laboral de las mujeres creció de manera constante, lo cual resultó en un equilibrio ante del envejecimiento de la fuerza de trabajo en el país. Shinzo Abe también mejoró las relaciones con Estados Unidos durante la administración de Donald Trump, con quien comparte el gusto por el golf.
No obstante, el primer ministro también fue acusado de favoritismos, destrucción de registros públicos y corrupción. A esto se suman sus intentos por reformar la Constitución del país para otorgar más poder a las fuerzas armadas.
Con su renuncia, el Partido Liberal Democrático deberá realizar una votación para nombrar a su nuevo líder. Después, el Parlamento deberá elegir un nuevo primer ministro, quien permanecerá en el cargo hasta septiembre de 2021.
El relevo de Abe deberá salir de las filas del Partido Liberal Democrático. Uno de los nombres más mencionados por los medios internacionales es el exministro de Defensa Shigeru Ishiba. También destacan Taro Aso quien es ministro de finanzas, el ministro de defensa Fumio Kishida y Yoshihide Suga, jefe del gabinete.
