El circo de los republicanos

Las maniobras de los republicanos para regresar a la Casa Blanca se acercan cada vez más a un espectáculo de circo.

Según un pronóstico de The Washington Post, los republicanos tienen un 77 por ciento de probabilidades de tomar la mayoría en el Senado en las próximas elecciones de noviembre. 

Sin embargo, las acciones y malabares en las últimas semanas dejan al desnudo su verdadera preocupación: la elección presidencial del 2016. O como los medios la han llamado: Hillary Clinton. 

Andrea B. Assunto Andrea B. Assunto Publicado el
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Las maniobras de los republicanos para regresar a la Casa Blanca se acercan cada vez más a un espectáculo de circo.

Según un pronóstico de The Washington Post, los republicanos tienen un 77 por ciento de probabilidades de tomar la mayoría en el Senado en las próximas elecciones de noviembre. 

Sin embargo, las acciones y malabares en las últimas semanas dejan al desnudo su verdadera preocupación: la elección presidencial del 2016. O como los medios la han llamado: Hillary Clinton. 

El senador de Florida, Marco Rubio, calificó con una “F” su labor como secretaria de Estado. El senador de Kentucky, Rand Paul, revivió el aspecto de Mónica Lewinsky. El locutor conservador  Rush Limbaugh prácticamente la culpó del secuestro de las niñas en Nigeria por no haber calificado el grupo Boko Haram de terrorista. Y el doctor Karl Rove sugirió que tenía problemas de salud y debía dejar de lado su vida política. 

“Primero dicen que fingió su conmoción cerebral y ahora dicen que está audicionando para un papel en The Walking Dead”, declaró Bill Clinton, quien defendió a su esposa en CBS tras las recriminaciones por el atentado en Bengasi. 

Y a pesar de las acusaciones y que “es imposible predecir cómo le iría a Clinton –incluyendo si su estado de salud podría ser un tema legítimo o no– ella podría ser capaz de dar el golpe electoral que Obama no pudo”, indicó ayer Bloomberg View. 

“Bengasi, Bengasi, Bengasi… acostúmbrense al nombre, porque lo vamos a escuchar un trillón de veces si Hillary se postula” aseguró el periodista estadounidense Eugene Robinson en The Washington Post, el pasado 15 de mayo. 

“La razón de todo el pánico es obvia: los republicanos temen que si Clinton se lanza, gana”, añadió Robinson. 

Chris Christie, Jeb Bush y Rand Paul han sido los candidatos más fuertes del partido republicano que perfilan para la candidatura en las elecciones presidenciales. Pero ninguna encuesta les da la suficiente fuerza como para vencer a Hillary. 

Además, Christie tiene sobre sus hombros el “Bridgegate” aunque él asegure que para 2016 solo será una pequeña nota, y Rand Paul ha buscado hasta debajo de la tierra el apoyo de “una amplia gama de sectores políticos de cara a una posible candidatura a la presidencia”, informó Político el pasado 15 de mayo. 

Y es que, tanta potencia de Clinton ha ocasionado que los republicanos ataquen por donde pueden y monten un escenario para llamar la atención de nuevo hacia su carpa. 

Divide… y perderás la Casa Blanca

Podrán obtener la mayoría en el Congreso, pero los republicanos quieren más. Ellos quieren la Casa Blanca completa. 

Y aunque todos los miembros del GOP corren hacia el mismo sentido, lo hacen separados. Mientras los demócratas los combaten en un solo bloque. 

Incluso los más conservadores del partido piden a los republicanos regresar y enfocarse en sus principios. Pues muchos, para ampliar su atractivo, han intentado suavizarse con temas como el matrimonio homosexual y el aborto.

Esto demuestra que los “republicanos son menos unidos que los demócratas. Para toda la unidad que representan para oponerse al presidente Obama, los republicanos discrepan en muchos asuntos”, afirmó Allison Kopicki en The New York Times el pasado 14 de mayo. 

“La división de los republicanos sobre ciertas cuestiones y su solidaridad sobre la insatisfacción con la administración de Obama sugieren un potencial beneficio a corto plazo pero un reto a largo plazo”, agregó la periodista. 

Incluso, en un intento más de desprestigiar a los demócratas, la exgobernadora de Alaska, Sarah Palin, criticó al presidente y su esposa por usar Twitter para política exterior. Lo catalogó de “perezoso, inútil, ingenuo e insultante”. 

Ahora, el mayor de los retos de los republicanos será encontrar un candidato que pueda unir todas las fracciones dentro del partido. 

Los malabares contra Hillary

> La culparon de no catalogar a Boko Haram como grupo terrorista
> Se burlaron de su edad al decir que aplicaría para un papel en The Walking Dead 
> La señalaron responsable por el ataque a Bengasi en el 2012
> Calificaron su desempeño como secretaria de Estado con una “F”

 

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