El GPS de la pobreza

Si alguien te pidiera que dijeras el primer continente que viene a tu mente luego de escuchar la palabra pobreza, probablemente la respuesta sería África. 

La relación es lógica, considerando que gran parte de los países menos desarrollados forman parte de esa región.

Sin embargo, los esterotipos y el sentido común no encajan con la realidad geográfica: alrededor del 75 por ciento de la población que vive bajo la línea de la pobreza reside en países de ingreso medio.

Según un análisis hecho por el Institute Development Studies, basado en estadísticas del Banco Mundial, aproximadamente 2 mil millones de personas que viven con dos dólares al día residen en países con ingreso promedio per cápita de entre mil y 12 mil 500 dólares al año, y no en los pobres.

El Instituto especifica que la mitad de los pobres del mundo viven en India y China, una cuarta parte vive en países de ingreso medio como Pakistán, Nigeria e Indonesia, y la otra cuarta parte en países de bajo ingreso.

En el caso de México, el país es considerado de ingreso medio alto, en donde casi el 50 por ciento de la población vive bajo la línea de la pobreza.

La paradoja

Las cifras son una prueba de que el crecimiento económico no equivale a la erradicación de la pobreza, ya que en muchos países la inequidad en la distribución de ingresos es abismal.

“Una mejor forma de ayudar sería lograr que las políticas de ingresos nacionales sean más ‘pro-pobres’”,  señala el estudio.

Y agrega que “la distribución cambiante de la pobreza global desafía la visión ortodoxa. Y esto cambia la perspectiva con la que se ve el problema, porque antes se tendía a enfatizar poco en la desigualdad nacional.

Un experto citado por The Economist concluye que para el 2025 la pobreza podría conconcentrarse de nuevo en los países de ingreso bajo. 

Sin embargo, esto solo sería posible si se combate la inequidad de manera frontal.