El virus no es negocio
En la prensa, en la comunidad internacional y entre los activistas hay un consenso: el mundo está perdiendo la batalla contra el ébola.
El actual brote de la enfermedad es el más mortífero de la historia, pues de los cerca de 7 mil 500 casos de contagio han muerto más de 3 mil 430 personas en Guinea, Liberia, Sierra Leona y Nigeria.
Incluso, el diagnóstico se ha producido en Estados Unidos, donde un paciente permanece internado desde hace una semana en un hospital de Dallas, y España, donde ayer se confirmó el contagio de una enfermera, el primero de toda Europa.
Pedro Pablo Cortéshttp://youtu.be/1FZSrtNRHi8
En la prensa, en la comunidad internacional y entre los activistas hay un consenso: el mundo está perdiendo la batalla contra el ébola.
El actual brote de la enfermedad es el más mortífero de la historia, pues de los cerca de 7 mil 500 casos de contagio han muerto más de 3 mil 430 personas en Guinea, Liberia, Sierra Leona y Nigeria.
Incluso, el diagnóstico se ha producido en Estados Unidos, donde un paciente permanece internado desde hace una semana en un hospital de Dallas, y España, donde ayer se confirmó el contagio de una enfermera, el primero de toda Europa.
Pese a este panorama y a que la enfermedad se conoce desde hace casi 40 años, aún no hay cura o vacuna.
Científicos denuncian que esto se debe a la falta de interés de las industrias farmacéuticas, que no habían considerado redituable el desarrollar un medicamento para una enfermedad que sólo atacaba a pocas personas y en África.
“No hay nada mágico en conseguir una medicina o vacuna para el ébola. Probablemente, ya la tendríamos desde hace años si hubiese mayor inversión de parte de una compañía”, expresó la semana pasada a The Huffington Post Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EU.
La única opción
El índice de mortalidad del actual brote del virus es del 70 por ciento, pues algunos pacientes pueden sobrevivir si reciben rehidratación y tratamiento en algún hospital.
Hasta ahora, las esperanzas están puestas sobre la droga experimental ZMapp, desarrollada por la compañía Mapp Biopharmaceutical en colaboración con LeafBio en San Diego y Defyrus Inc. en Toronto.
Pese a que ha funcionado, directivos de estas compañías han reconocido que la producción del fármaco está detenido por falta de recursos.
“El reto que mucha gente no aprecia es que nuestros planes eran escalar esta droga para el 2015 y, aun entonces, pequeñas cantidades para experimentos clínicos”, explicó a CBS Jeffrey Turner, presidente y CEO de Deyfrus.
“Lo que realmente pasó con este brote es que nos atrapó en una posición en la que no teníamos suficiente ZMapp disponible porque nadie la habría comprado”.
Los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, la Fundación de Bill y Melinda Gates y otros organismos internacionales están trabajando con estas compañías para producir más ZMapp.
Hasta que llegó al primer mundo
Antes del actual, se habían registrado más de 33 brotes de ébola desde 1976, lo que había dejado más de mil 500 personas muertas en África.
“Pero ahora que el primer caso de ébola alcanzó el suelo de EU, y que la epidemia en el oeste de África sigue creciendo, con algunos expertos estimando que el número de infecciones llegará a millones en el 2015, está creciendo exponencialmente la demanda para un tratamiento efectivo que pueda distribuirse a miles de personas”, publicó Newsweek el jueves.
Además, el MOBS Lab (Laboratorio para Modelar Sistemas Biológicos), con sede en Boston, publicó ayer que para fin de mes Francia tiene 75 por ciento de probabilidades de recibir el virus y Reino Unido un 50 por ciento.
“Si esto continúa aumentando en África Occidental y efectivamente empeora, como algunas personas han previsto, sólo es cuestión de tiempo antes de que uno de estos casos termine en un avión hacia Europa”, dijo a Reuters el especialista Derek Gatherer.
El poder de los activistas
Para el descubridor del virus, Peter Piot, gobiernos y organismos internacionales tardaron en reaccionar, por lo que ahora los activistas y la comunidad científica impulsan la causa.
“Siempre he sido un optimista y ahora pienso que no tenemos otra opción que intentar todo, realmente todo”, señaló a The Guardian Piot, quien descubrió la enfermedad en 1976.
“Debería ser claro para todos nosotros: esta no es sólo una epidemia. Esta es una catástrofe humanitaria. No sólo necesitamos de personal de cuidados, sino también expertos de logísticas, camiones y alimentos.
“Tal epidemia puede desestabilizar regiones enteras. Yo sólo puedo esperar que podamos mantener esto bajo control. Nunca pensé realmente que se pondría así de mal”.
Pero algunos activistas, como Joanne Liu, la presidenta internacional de Médicos Sin Fronteras, aún creen que la respuesta de los gobiernos tardará más de lo necesario.
“No podemos esperar a que ocurran esas reuniones de alto nivel y que discutan con cócteles y pastelitos qué es lo que van a hacer”, manifestó Liu a The Washington Post.
Los síntomas
> Fiebre.
> Debilidad Intensa.
> Dolor muscular.
> Diarrea.
> Dolor de cabeza.
> Sarpullido.
> Disfunción del hígado y del riñón.
> Hemorragia interna y externa.
> Vómito intenso.
> Sangrado de ojos.
> 70% a 90% de los caos terminan en la muerte.
¿Cómo se contagia?
> Contacto con animales infectados.
> Intercambio de fluidos.
> Transfusiones sanguíneas.
> Relaciones sexuales.
> Contacto con cadáveres infectados.
> Médicos o enfermeros que atienden a pacientes.
> NO se contagia por aire, agua o alimentos.