¡Es nuclear, repito, nuclear!
Durante la primera guerra del Golfo Pérsico en 1991, Erika Vexler, corresponsal de Televisa pasó a la historia por entrar en pánico durante una transmisión en vivo y asegurar que estaba presenciando un ataque nuclear.
“Es un ataque nuclear Jacobo, repito, nuclear”, aseguraba Vexler a Jacobo Zabludovski, entonces titular del noticiario estelar de Televisa, 24 horas.
Sergio AlmazánDurante la primera guerra del Golfo Pérsico en 1991, Erika Vexler, corresponsal de Televisa pasó a la historia por entrar en pánico durante una transmisión en vivo y asegurar que estaba presenciando un ataque nuclear.
“Es un ataque nuclear Jacobo, repito, nuclear”, aseguraba Vexler a Jacobo Zabludovski, entonces titular del noticiario estelar de Televisa, 24 horas.
El bombardeo que presenció la corresponsal no fue perpetrado con armas nucleares. De hecho después de una segunda guerra en Irak, las fuerzas occidentales no pudieron encontrar armas de destrucción masiva, a pesar de que el rumor de que existían sirvió de pretexto para justificar esa segunda invasión.
Hoy Corea del Norte, uno de los enemigos más peligrosos para la hegemonía asiática de Estados Unidos aseguró que ha concluido con éxito una prueba para detonar una bomba de hidrógeno.
Muchos aseguran que el programa nuclear del gobierno de Kim Jong-un no está listo y el anuncio no es más que un ardid propagandístico.
Sin embargo, si los alegatos son ciertos, esta sería la primera vez que Corea del Norte prueba con éxito una bomba de hidrógeno y esto la añade a la lista de naciones con capacidad para atacar con misiles de alto alcance.
A pesar de las descalificaciones de los analistas que consideran que solo se ensayó con plutonio, titanio y no con una bomba de hidrógeno más poderosa, los focos rojos en Estados Unidos están encendidos y el anuncio atrajo la atención de todo el mundo.
Negociar al mismo nivel con EU
La televisión oficial norcoreana transmitió un reporte donde informó que una detonación de prueba con una bomba de hidrógeno se había completado con éxito.
El evento fue presenciado por el líder norcoreano y sucedió justo antes de que Jong-un festejara su cumpleaños número 33.
Los norcoreanos argumentan que su programa nuclear obedece a la necesidad de poder protegerse sin la intervención de otras fuerzas o naciones.
Para Pyongyang, mientras Estados Unidos siga siendo el país con el armamento nuclear más grande del mundo, será imposible negociar con Washington en igualdad de circunstancias y consideran un derecho irrenunciable el continuar con el desarrollo de armas de destrucción masiva, que garanticen su seguridad.
Para el gobierno de Jong-un las acusaciones que Estados Unidos propaga sobre las violaciones a los derechos humanos en Corea del Norte son parte de una propaganda que simplemente pretende mermar la credibilidad de una nación que difiere de las políticas económicas y sociales norteamericanas.
Al mismo tiempo del anuncio de Pyongyang, la comunidad internacional encendió las alertas ya que la detonación causó un terremoto en las zonas aledañas.
Por su parte, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunió, a puerta cerrada, el día de ayer en Nueva York para discutir la situación en Corea del Norte y confirmó que impondrá nuevas sanciones al país asiático tras condenar el ensayo nuclear como una violación a las resoluciones de la ONU.
Estas serán las quintas sanciones impuestas a Corea del Norte desde 2006. México también condenó públicamente la detonación de prueba.