Espionaje sin tapujos
En menos de un mes, la nación centroasiática de Kazajistán comenzará a aplicar una nueva ley que obliga a todos los usuarios de Internet a instalar un software que permitirá al gobierno espiarlos.
En un breve comunicado, KazakhTelecom, la compañía de telecomunicaciones más grande del país, dijo que los ciudadanos están deberán instalar un “certificado de seguridad nacional” en cada dispositivo, incluidos computadoras y teléfonos móviles.
Indigo StaffEn menos de un mes, la nación centroasiática de Kazajistán comenzará a aplicar una nueva ley que obliga a todos los usuarios de Internet a instalar un software que permitirá al gobierno espiarlos.
En un breve comunicado, KazakhTelecom, la compañía de telecomunicaciones más grande del país, dijo que los ciudadanos están deberán instalar un “certificado de seguridad nacional” en cada dispositivo, incluidos computadoras y teléfonos móviles.
De acuerdo con Engadget, esto permitirá al gobierno interceptar cada conexión segura en el país y monitorear historiales de búsqueda, nombres de usuario, contraseñas e incluso tráfico encriptado bajo el protocolo https.
Para evitar el incumplimiento de la ley, las compañías deberán verificar si los usuarios de Internet en sus redes ya instalaron el certificado.
El certificado funcionará con los sistemas Android, iOS, OS X y Windows, pero no con Linux.
Lluvia de críticas
Aunque aún no se conocen más detalles de la medida, esta ha sido recibida con una lluvia de críticas, publica el sitio de noticias ZDNet.
“Socavar la seguridad del Internet a lo largo de un país entero es innecesario y desproporcionado. Nuestros dispositivos, redes y servicios, y los estándares bajo los cuales están construidos, no deben traicionar a los usuarios. Y los gobiernos deben fomentar la seguridad, no la inseguridad”, le dijo Richard Tynan, tecnólogo de Privacy International, a ZDNet.
En tanto, el investigador en seguridad cibernética Kennet White le dijo al medio que “existe una miríada de problemas éticos obvios con este tipo de monitoreo gubernamental obligado”, dijo. “Pero sospecho que las fuerzas políticas que lo están proponiendo subestiman de gran manera los obstáculos técnicos y la respuesta negativa que les espera”.