El gobierno ruso volvió a enfocar su atención en Finlandia, luego de que su presidente y primera ministra confirmaran su interés en formar parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Según dio a conocer Sauli Niinistö y Sanna Marin, mandatario y ministra finlandeses, su membresía en la OTAN fortalecería la seguridad de su país, y al mismo tiempo Finlandia reforzaría toda la alianza de defensa de este grupo.
“Finlandia debe solicitar su ingreso a la OTAN con carácter de urgencia. Esperamos que los pasos nacionales aún necesarios para llegar a esta solución se tomen rápidamente en los próximos días”, aseguraron ambos representantes, haciendo referencia a la aprobación que requieren de su Parlamento para enviar su solicitud de ingreso a los 30 miembros del Atlántico Norte.
Al conocer esta noticia, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia informó que en caso de que el país nórdico confirmara su ingreso a la organización, eso causaría “graves daños a las relaciones bilaterales”, además de que se verían obligados a tomar represalias para detener las amenazas que eso implicaría para su seguridad.
En caso de que Finlandia logre ser miembro de la alianza militar, Rusia estaría prácticamente rodeado de Estados integrantes de la OTAN, lo cual podría llevarlo a enfrentarse no sólo con el poder militar de una sola nación, sino con el de todos los integrantes de la alianza.
En abril pasado, el gobierno ruso ya había lanzado una advertencia a Finlandia, asegurando que realizaría un despliegue militar si continuaba con sus intereses de pertenecer a la organización.
Aunque las probabilidades de que Finlandia ingrese a la OTAN eran altas hasta el día del anuncio de su presidente y primera ministra, actualmente ese paso podría ponerse en duda considerando la opinión de Turquía, miembro del Atlántico Norte desde 1952.
Según Recep Tayyip Erdogan, presidente turco, debido a que Finlandia ha sido “una casa de huéspedes para organizaciones terroristas”, en referencia a los militares kurdos, su opinión para que este país sea un nuevo integrante de la alianza no es positiva.
Con ello, la nación nórdica podría no ingresar a la organización, pues debe tener la aprobación de los 30 miembros actuales para ello.