Gustavo Petro gana elecciones y Colombia se une a la izquierda
Tras el triunfo electoral de Gustavo Petro y Francia Márquez, lo cual causó sorpresa en la población colombiana, la región sumó a un nuevo gobierno izquierdista, del cual no se espera más que cumpla con sus promesas de campaña, como disminuir la polarización, defender los derechos humanos y respalde a los más necesitados
Fernanda MuñozEn sólo 16 días, la vida de Gustavo Petro dará un giro de 180 grados. De ser un opositor que luchó por llevar su ideología a la Casa de Nariño durante 12 años, a ser el próximo jefe de Estado de Colombia.
Será el 7 de agosto que el líder de la coalición Pacto Histórico tome posesión junto a Francia Márquez como su vicepresidenta, y juntos representen el primer gobierno izquierdista en la historia de su país.
De acuerdo con datos oficiales, Gustavo Petro le arrebató la victoria a su opositor Rodolfo Hernández con sólo 3.13 puntos; un margen que, aunque fue mínimo, le dio la oportunidad a otra cara política de Colombia de representar al Estado.
Para el doctor Fernando Neira Orjuela, especialista colombiano del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM, la victoria de Petro recibe una mayor relevancia porque, además de que le dio su primer triunfo presidencial a la izquierda, es el candidato de esa ideología que más votos ha obtenido.
Además, destaca que con su triunfo también ganaron sectores que históricamente han sido menos favorecidos en materia económica, política y social, como los indígenas, la comunidad afro y los campesinos.
“Se dice que este triunfo es de ellos porque con su voto demostraron que ya no querían más de esos gobiernos que durante décadas llevaron al país a una situación de crisis económica donde los más beneficiados siempre fueron los grupos económicos, políticos y sociales privilegiados”, asegura.
Laura Garzón, ciudadana colombiana, comparte en entrevista que la victoria del Pacto Histórico tuvo que ver también porque el pueblo ya estaba aburrido del Uribismo, el cual comenzó desde 2002 con el gobierno del expresidente Álvaro Uribe, y ha seguido hasta ahora con el actual mandatario Iván Duque.
Según su vivencia, el ambiente electoral del domingo estuvo muy pesado, pues mientras la mitad de los colombianos estaba con Hernández, teniendo un “miedo irracional” a un gobierno de izquierda que nunca han tenido, la otra respaldaba a Gustavo Petro.
“Yo soy fiel seguidora de Petro, yo voté por él, pero no tenía la esperanza de que fuera a ganar. De hecho para muchos fue una sorpresa muy grande, incluso para los que votaron a su favor, porque todos teníamos en claro que el que iba a ganar era Rodolfo debido a que las encuestas lo beneficiaban”, describe.
Catalina Martínez Coral, activista feminista colombiana y directora regional del Centro de Derechos Reproductivos, añade que desde su perspectiva también aseguraba que Hernández sería el próximo presidente, haciendo de las elecciones un panorama en el que se vivió mucha ansiedad.
“Parecía que esa era la tendencia y por eso no nos esperábamos los resultados de ayer (domingo) (…) Pero cuando se empezó a ver que la tendencia iba en favor de que Gustavo Petro iba a ser el presidente, creo que hubo mucho optimismo por parte de la ala más progresista del país”, dice.
Según comenta, aunque la victoria de la izquierda fue lo que más resaltó en la jornada, la elección de su vicepresidenta también hizo de estas elecciones algo histórico, pues se trata de una figura que viene de los movimientos sociales, que trabajó como empleada doméstica y que ha sido defensora de los derechos humanos durante años; además de que es afro, feminista y mujer.
“(Francia Márquez) realmente simboliza todas las luchas sociales del país, lo cual es absolutamente importante”, remarca Catalina.
Respecto a la suma que le dará la nueva fórmula colombiana a los gobiernos izquierdistas de la región, el doctor del CIALC de la UNAM señala que les dará más fortaleza, dándole a la zona una mirada más progresista en temas de urgencia como el medio ambiente.
Además, destaca que esta suma también podría permitirle darle un nuevo protagonismo a América Latina para que así juegue un papel donde los presidentes sean los dueños de sus decisiones y que estas no estén sometidas por Estados Unidos.
Rubros a atender para Gustavo Petro
Entre los temas que tanto Gustavo Petro como Márquez se espera que aborden en cuanto tomen posesión para que la esperanza que obtuvieron el pasado domingo no se les salga de las manos, está la reconciliación nacional.
Para el doctor Neira Orjuela, ese rubro es esencial si se considera que el país está supremamente dividido, a lo cual deben responder con nuevos acuerdos y convivencia.
“Creo que ahí es donde se van a desarrollar Petro, sus asesores y la vicepresidenta: En poner todas sus energías en tratar de conciliar al país. Mientras eso no se haga y no sea factible crear un diálogo que permita que todos giren para el mismo lado en favor de la función del país, va a ser difícil poder hacer otro tipo de reformas o de cambios”, menciona.
En segundo lugar, apunta que es esencial atender las necesidades de la población que votó por él y su fórmula; es decir, estar atento a las comunidades afro, indígenas, campesinos y jóvenes.
De acuerdo con la activista Martínez Coral, también se estará analizando muy de cerca la administración Petro-Márquez respecto a su agenda en favor de los derechos humanos, sexuales y reproductivos; la seguridad de los y las defensoras sociales, y el medio ambiente.
“Lo que espero de este gobierno es que se cumplan las propuestas. Siento que a Petro se le tiene muy idealizado y no tiene que ser así, hay que criticar a su gobierno como a cualquier otro (…) El país ahora está en condiciones muy complejas, no hay trabajo, el peso está súper devaluado, la economía está por el piso y los asesinatos a los líderes sociales ha sido una cosa loca.
“Siento que esta es la oportunidad de que Gustavo Petro haga las cosas bien, de demostrar que la izquierda no es mala y que puede traer buenas oportunidades”, dice Laura Garzón.