Conforme la administración del presidente de Estados Unidos Donald Trump avanza, la cuota anual de refugiados que recibe el país de las barras y las estrellas disminuye, ocasionando una crisis en la frontera y matando la esperanza de miles de personas que buscan la oportunidad de una vida mejor y que han huido de su lugar de origen a causa de la violencia y la pobreza.
Una coalición conformada por defensores de los derechos de los migrantes, activistas en pro de los derechos humanos, centros comunitarios y grupos religiosos, enviaron una carta al presidente Donald Trump para pedirle que no vuelva a reducir la cuota anual de refugiados que recibe Estados Unidos.
“A medida que la administración se prepara para establecer la Determinación Presidencial (PD) sobre la admisión de refugiados para el año fiscal 2020, las 172 organizaciones firmantes instan a Estados Unidos que continúe siendo un faro de esperanza y libertad para todas las personas que huyen del desplazamiento y la persecución”, señala la misiva.
Los solicitantes piden a Trump que mínimo reciba para el próximo 2020 a 95 mil migrantes ya que de no hacerlo causará “gran consternación” en la escena internacional. El republicano no se ha pronunciado al respecto, pero fuentes al interior de la Casa Blanca señalan que el neoyorkino buscaría eliminar por completo el programa.
“Tal decisión significaría darle la espalda a casi 40 mil refugiados que ya han sido investigados por el gobierno de Estados Unidos y aceptados para ser beneficiarios del programa de refugio. Además significaría desmantelar décadas de trabajo y compromiso del programa de reasentamiento”, agregan los firmantes.
Desde la campaña presidencial, Trump amagó con disminuir el número de refugiados. Ya como presidente y dentro de la estrategia de su política migratoria “tolerancia cero”, comenzó a materializar las amenazas.
En septiembre del año pasado, el gobierno del magnate neoyorkino redujo a mínimos históricos la cuota de refugiados, pasando de 45 mil a 30 para este 2019, es decir una disminución del 33 por ciento. Siendo el cupo más bajo desde 1980.
En contraste, durante el gobierno de Barack Obama, el programa de refugiados alcanzó máximos históricos con 85 mil cupos anuales.
Los embates de Trump comenzaron a finales de enero del 2017. A los pocos días de tomar posesión en la Casa Blanca, Trump suspendió todo el programa de refugiados por cuatro meses y cerró la entrada a los sirios de forma indefinida.
Por medio de una orden ejecutiva, el mandatario norteamericano redujo a la mitad el cupo de refugiados establecido por el gobierno de Obama y prohibió por 90 días la entrada de ciudadanos de varios países de mayoría musulmana.
La medida provocó una ola de protestas dentro y fuera de Estados Unidos. Pero el 2 de febrero una corte de Seattle suspendió el veto.