Los muertos que ‘visten’ al mundo
En medio de las cenizas, vidrios rotos y máquinas de coser calcinadas en lo que quedó de la fábrica Tazreen Fashions Ltd., quedaron esparcidos pantaloncitos infantiles azules, rojos y blancos con la marca Faded Glory de Wal-Mart. Asimismo, se veían prendas con la marca ENYCE del astro de hip-hop, Sean Comb, sobre el piso y en cajas de cartón.
El fuego comenzó el sábado en la noche. Abdul Mannan, un bombero local, dijo que la estructura de concreto se desplomó entonces. Las autoridades recuperaron los cadáveres el domingo por la mañana.
Indigo Staff
En medio de las cenizas, vidrios rotos y máquinas de coser calcinadas en lo que quedó de la fábrica Tazreen Fashions Ltd., quedaron esparcidos pantaloncitos infantiles azules, rojos y blancos con la marca Faded Glory de Wal-Mart. Asimismo, se veían prendas con la marca ENYCE del astro de hip-hop, Sean Comb, sobre el piso y en cajas de cartón.
El fuego comenzó el sábado en la noche. Abdul Mannan, un bombero local, dijo que la estructura de concreto se desplomó entonces. Las autoridades recuperaron los cadáveres el domingo por la mañana.
Un reportero de AP que inspeccionó la fábrica el miércoles halló esas y otras prendas, incluso suéteres de la compañía francesa Teddy Smith, junto con el equipo calcinado en el incendio que mató a 112 trabajadores el pasado sábado 24.
También halló asientos en los libros de contabilidad que indican que la fábrica había recibido pedidos para producir prendas para Disney, Sears y otras marcas occidentales.
Las prendas y los documentos que quedaron en la fábrica muestran que era utilizada por varios comercios importantes de Estados Unidos y Europa, aunque por lo menos uno de ellos, Wal-Mart, había sido advertido sobre problemas de seguridad.
Esta multinacional culpa a un abastecedor por haber usado Tazreen Fashions sin su conocimiento.
Talleres peligrosos
El incendio puso de manifiesto lo que algunos grupos laborales, minoristas y gobiernos saben desde hace tiempo: la creciente industria del vestido en Bangladesh —solo segunda de China en exportaciones— tiene numerosos talleres peligrosos. Más de 300 trabajadores han muerto en incendios desde el 2006.
La policía arrestó el miércoles a tres directivos de la fábrica sospechosos de tener encerrados a los trabajadores que murieron en el incendio del sábado, el más mortífero en esa nación desde que empezó a exportar prendas de vestir hace 35 años.
El jefe de policía local Habibur Rahman dijo que los tres serán interrogados en medio de versiones de que muchos trabajadores intentaron escapar a las llamas pero no pudieron por estar encerrados. Agregó que el propietario de la fábrica no estaba entre los arrestados.
Los tres directivos fueron arrestados el miércoles en sus hogares en Savar, el suburbio de Daca donde se encuentra la fábrica. Rahman no los identificó por nombre ni por cargo.
Unas mil 400 personas trabajaban en la planta, de las cuales el 70 por ciento eran mujeres. La mayoría provenían del norte, la región más pobre del país.
Negligencias
Los trabajadores sobrevivientes dijeron que las puertas de salida estaban cerradas y un oficial de bomberos dijo que habría muerto menos gente si hubiese habido al menos una salida de emergencia.
De los muertos, 53 cadáveres están tan calcinados que no pudieron ser identificados y fueron enterrados en forma anónima.
El incendio comenzó en la planta baja, donde una trabajadora llamada Nasima dijo que montones de prendas bloqueaban parte de la escalera, ya que se empleaba como almacén. Nasima y otras trabajadoras dijeron que, cuando intentaron huir, los supervisores les ordenaron regresar a sus puestos de trabajo.
Los investigadores sospechan que un corto circuito provocó el fuego, dijo el mayor Mohammad Mahbub, director de operaciones de los bomberos. Sin embargo, indicó que no fue el incendio en sí mismo sino la falta de medidas de seguridad en el edificio de ocho pisos lo que lo hizo tan letal.
Mahbub indicó que los bomberos recuperaron al menos 100 cadáveres de la fábrica y que 12 personas más murieron en hospitales después de haber saltado del edificio. “La fábrica tenía tres escaleras, y las tres desembocaban en la planta baja”, señaló Mahbub. “Así, los trabajadores no pudieron salir cuando el fuego envolvió el edificio”.
Los medios de comunicación locales reportaron que hasta 124 personas murieron.
Mohammad Ripu, un sobreviviente, dijo el lunes que intentó salir corriendo del edificio cuando sonó la alarma contra incendios pero que le impidieron el paso.
“Los gerentes nos dijeron, ‘No pasó nada. La alarma contra incendios se acaba de descomponer. Vuelvan a trabajar’’’, señaló Ripu.
“Pero rápidamente comprendimos que había un incendio. Cuando volvimos a correr al punto de salida lo encontramos cerrado por fuera, y ya era demasiado tarde”.
Ripu dijo que saltó desde una ventana del segundo piso y sufrió lesiones menores.
Tazreen Fashions Ltd.
La fábrica es propiedad de Tazreen Fashions Ltd., subsidiaria del Tuba Group. Este grupo empresarial es un importante exportador bengalí de prendas de vestir cuyos clientes incluyen a Wal-Mart, Carrefour e IKEA, de acuerdo con su página de internet.
Sus fábricas exportan ropa a Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia y Holanda, entre otros países.
Bangladesh tiene unas 4 mil fábricas de ropa, muchas de ellas sin las medidas de seguridad adecuadas, que hacen prendas para marcas Wal-Mart, JC Penney, H&M, Marks & Spencer, Carrefour y Tesco.
El país gana anualmente unos 20 mil millones de dólares por exportaciones de productos del sector textil, principalmente a Estados Unidos y Europa.
A Tazreen se le dio una clasificación de “alto riesgo” en materia de seguridad después de una auditoría efectuada el 16 de mayo de 2011, llevada a cabo por un asesor en “fuentes éticas” para Wal-Mart, de acuerdo con un documento colocado en la página de Internet del Tuba Group.
(Con información de AP)
Protestas y condolencias oficiales
El primer ministro Sheikh Hasina se mostró conmocionado ante la pérdida de tantas vidas en el incendio y le pidió a las autoridades que efectuaran un operativo exhaustivo de búsqueda. Pero, como era de esperar, eso no fue suficiente para los familiares de las víctimas, los sobrevivientes o trabajadores de otras fábricas.
Por eso, miles de trabajadores bengalíes bloquearon el lunes las calles de un suburbio de Daca, apedrearon edificios y desbarataron vehículos al tiempo que exigían justicia para los muertos del incendio que dejó ver las inseguras condiciones laborales de una industria que produce a importantes firmas.
Unas 200 fábricas cerraron por el día después de que empezaron las protestas en Savar, la zona industrial donde se produjo el letal incendio. Los manifestantes bloquearon una carretera importante.
El gobierno anunció que el martes sería un día de duelo nacional y la bandera del país ondeó a media asta.
La Asociación de Fabricantes y Exportadores de Prendas de Vestir de Bangladesh dijo que respaldará a las familias de las víctimas. (Fuente: AP)