Barack Obama está aprovechando su último aire para recuperar el rumbo de su barco.
Con su discurso del Estado de la Unión, este martes, el presidente de Estados Unidos (EU) se redimió luego de un año marcado por crisis internacionales, impopularidad y la derrota de su partido en las elecciones legislativas de medio término.
Obama había afrontado críticas por las amenazas del Estado Islámico (ISIS), los casos de ébola en EU y el que los demócratas perdieran el control del Senado en las votaciones del 4 de noviembre.
Pero, como el líder de la Casa Blanca mostró en el Estado de la Unión, la nueva recuperación económica, la orden ejecutiva para acoger a cerca de 5 millones de migrantes y la reconciliación con Cuba le han inyectado popularidad.
La última encuesta de Gallup muestra que el mandatario tiene un nivel de aprobación de 46 por ciento, el nivel más alto desde octubre del 2013.
Además, un reciente sondeo de NBC y The Wall Street Journal exhibe que 45 por ciento de los estadounidenses están satisfechos con la economía de su país, el mayor número en 10 años.
Con esto a su favor, Obama espera imponer su agenda en sus últimos dos años de mandato, en los que enfrentará a un Congreso dominado por sus oponentes: los republicanos.
Barack a la ofensiva
Los analistas destacaron la nueva actitud del jefe de Estado, a la que calificaron de “combativa” y “ofensiva” después de años en los que se mostró cauteloso.
Pese a la oposición de los republicanos, Obama pidió el martes al Congreso eliminar el embargo, pasar una reforma migratoria, combatir el cambio climático y elaborar políticas que ayuden a la clase media y cobren más impuestos a los ricos.
“Obama sabe que sus probabilidades de lograr que el Congreso esté de acuerdo son menores a cero; los republicanos desestimaron sus ideas aun antes de que las dijera. (Pero) eso no las hace irrelevantes”, publicó ayer The New York Times en su editorial.
Incluso, el mandatario ya amenazó con vetar polémicas legislaciones que impulsan los republicanos: como restricciones para los migrantes y el oleoducto Keystone XL, criticado por ambientalistas.
“En medio del remolino de políticas del presidente, la nueva mayoría republicana en el Congreso no ha podido tomar el control de la agenda. En su lugar, se ha visto forzado a responderle a Obama”, informó The Los Angeles Times.
Camino para el 2016
Los especialistas indican que el líder de la Casa Blanca ya está marcando el paso para quienes deseen sucederlo en las próximas elecciones presidenciales del 2016.
En el Estado de la Unión, Obama puso sobre la mesa los temas de educación superior gratuita, combate a la desigualdad y aumentar el salario mínimo, temas que los futuros candidatos no podrán ignorar.
“Obama confía en que la agenda que presentó, otra vez, sea una que pueda poner a los demócratas en una posición más fuerte al entrar a la campaña del 2016”, indicó The Washington Post.
Pero hay quienes temen que, en los próximos dos años, en EU no se apruebe ninguna política, debido a la gran disputa que sostendrán los demócratas y los republicanos.
“Al trabajar para formar el terreno político para el 2016, él podría haber debilitado cualquier posibilidad para que hubiera una cooperación significativa con la oposición”, escribió William Galston en The Huffington Post.
Marea alta
Estos fueron los factores que permitieron a Obama recobrar el apoyo de los ciudadanos.
> Economía
El precio de la gasolina está en su nivel más bajo desde el 2009 y la tasa de desempleo es la menor en seis años.
> Inmigración
El año pasado aprobó una orden ejecutiva para proteger a 5 millones de indocumentados de la deportación.
> Cuba
Obama anunció en diciembre la reconciliación de Washington con la Habana.