La renuncia de religiosos en Chile aumenta, luego de que el Papa Francisco aceptara que dos obispos chilenos dejaran su cargo por escándalos sexuales que invaden al país.
El Pontífice aceptó la renuncia de los obispos Alejandro Goic y Horacio Valenzuela, de las regiones de Rancagua y Talca, respectivamente.
Además de que Valenzuela ha sido acusado de encubrir abusos sexuales dentro del clero, el obispo es considerado el hombre de confianza del exsacerdote Fernando Karadima, quien desató los casos de abuso en su país tras descubrirse que violaba los derechos de menores, actos que eran encubiertos por algunos de sus compañeros religiosos.
Goic, por su parte, renunció en el Consejo para la Prevención de Abusos de la Conferencia Episcopal Chilena, después de que también fuera denunciado por abusar de menores bajo su territorio religioso en Rancagua.
El Papa Francisco envió a dos religiosos a Chile para que se investigara el caso
Hasta el momento, 34 obispos chilenos han dejado su cargo. La mayoría de ellos se dio después de que el Papa decidiera visitar el país suramericano hace cuatro meses. El Pontífice acudió después de que defendiera a quien cubrió las ofensas que Karadima hizo a menores; pidió disculpas por su pensamiento anterior, y según medios y líderes religiosos, el que haya aceptado la renuncia de los obispos ha demostrado que en verdad lamenta su enjuiciamiento.
Tras la visita del Papa a Chile, el máximo líder católico ordenó que se investigara el caso y envió al sacerdote Jordi Bertomeu y al obispo Charles Scicluna, quienes hablaron con algunas víctimas y con los obispos chilenos de las comunidades.
