Se mete con los grandes
Cuando se creía que la disputa entre China y Japón por el control de las islas Diaoyu/Senkaku no podía complicarse más, Corea del Sur sorprendió a las potencias asiáticas al involucrarse en el conflicto.
El Gobierno surcoreano anunció el domingo que extenderá su Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ, por sus siglas en inglés) hacia el Mar del Este de China, por lo que se empalmará con los dominios de Japón y China.
A partir del 15 de diciembre, la ADIZ surcoreana se ampliará hasta el arrecife Ieodo, donde Tokio y Beijing sostienen una lucha por el control de la zona.
Indigo StaffCuando se creía que la disputa entre China y Japón por el control de las islas Diaoyu/Senkaku no podía complicarse más, Corea del Sur sorprendió a las potencias asiáticas al involucrarse en el conflicto.
El Gobierno surcoreano anunció el domingo que extenderá su Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ, por sus siglas en inglés) hacia el Mar del Este de China, por lo que se empalmará con los dominios de Japón y China.
A partir del 15 de diciembre, la ADIZ surcoreana se ampliará hasta el arrecife Ieodo, donde Tokio y Beijing sostienen una lucha por el control de la zona.
Sin embargo, el portavoz del Ministerio de Defensa de Corea del Sur, Kim Min-seok, aseguró que la nueva medida no interfiere con los planes de otras naciones.
“La nueva ADIZ en la región del sur se ajustó para alinearse con la Región de Información Aérea de Incheon, que está internacionalmente reconocida y no se empalma con la de los países vecinos”, sostuvo en el anuncio que hizo el domingo.
Aunque se espera una reacción negativa de China y Japón, el Departamento de Estado de Corea del Sur explicó que Estados Unidos apoyó su decisión.
“Estados Unidos es y permanecerá en cercana comunicación con nuestros aliados y socios en la región para asegurar que sus acciones contribuyan a una mayor estabilidad y apego a las prácticas internacionales”, expresó a The New York Times Jen Psaki, vocera de la dependencia surcoreana.
El 23 de noviembre, China extendió su ADIZ hacia las islas Diaoyu/Senkaku y sobre el arrecife Ieodo, lo que ha tensado las relaciones con Japón, que contaba con el apoyo de Corea del Sur y Estados Unidos.
Pese a que algunos analistas temen que estalle un conflicto armado, otros aseguran que la nueva jugada de Seúl sirve más como un respaldo para Tokio que como una afrenta a Beijing.
“No veo por qué una nueva zona cause una disputa militar, creo que es una situación manejable porque ningún país quiere un conflicto militar. Tener zonas de defensa que se empalmen no es el fin del mundo”, explicó a CNN John Delury, especialista en política internacional y experto en temas de Asia.