Autoridades japonesas ordenaron el lunes la inspección inmediata de los túneles en todo el país, luego de que nueve personas murieron el fin de semana cuando los paneles del techo de concreto de un pasaje cayeron sobre los vehículos que iban en movimiento.
Los que fallecieron en el accidente del domingo viajaban en tres automóviles en el largo túnel Sasago de 4.7 kilómetros de largo, ubicado a unos 80 kilómetros al oeste de Tokio. El túnel, ubicado en una autopista que conecta a la capital con el centro de Japón, abrió en 1977 y es uno de muchos en el montañoso país.
El Ministerio de Transporte ordenó que se lleven a cabo inspecciones de inmediato en 49 túneles en todo el país que estén en autopistas o en caminos administrados por el gobierno central y de construcción similar.
La policía y el operador de autopistas Central Japan Expressway Co. investigan porqué se colapsaron los paneles de concreto del túnel Sasago. Una inspección del techo en septiembre no halló nada mal, de acuerdo con Satoshi Noguchi, un representante de la empresa.
Un estimado de 270 paneles de concreto que miden unos 5 por 1.2 metros y tienen 8 centímetros de ancho, cada uno con un peso de 1.4 toneladas, que estaban suspendidos del techo arqueado del túnel, cayeron a lo largo de unos 110 metros, indicó Noguchi.
Los paneles fueron instalados cuando el túnel se construyó en 1977.
Prevención después de la tragedia
El presidente y director general de la empresa Takekazu Kanekod dijo que la compañía está inspeccionando otros túneles de estructura similar, incluyendo un pasaje paralelo para la circulación que va en sentido contrario.
Ambas secciones de la autopista fueron cerradas por plazo indefinido.
Las labores de recuperación se suspendieron hasta hoy mientras se refuerza el techo del túnel para evitar más colapsos, afirmó Jun Goto, funcionario de la Agencia de Manejo de Incendios y Desastres. Aunque la posibilidad es poca, las autoridades no descartan encontrar más sobrevivientes o muertos en el túnel.
(Fuente: AP)