Termina el cuento de hadas

La infanta Cristina de Borbón sale de su cuento de hadas para entrar en una historia de suspenso.

Con la abdicación de su padre, el rey Juan Carlos, Cristina ya no será parte de la familia real, por lo que dejará de tener paga del palacio de la Zarzuela y ya no tendrá agenda oficial. 

Esto aumenta la posibilidad de que la infanta reciba una condena judicial, pues desde el 7 de enero el juez José Castro le imputó cargos de fraude fiscal y lavado de dinero por presuntamente ser cómplice de su marido Iñaki Urdangarin, señala la prensa.

Desde el inicio del ‘caso Urdangarin’, Felipe y Letizia han manifestado indignación contra Cristina y su esposo, a quienes no dirigen la palabra
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La infanta Cristina de Borbón sale de su cuento de hadas para entrar en una historia de suspenso.

Con la abdicación de su padre, el rey Juan Carlos, Cristina ya no será parte de la familia real, por lo que dejará de tener paga del palacio de la Zarzuela y ya no tendrá agenda oficial. 

Esto aumenta la posibilidad de que la infanta reciba una condena judicial, pues desde el 7 de enero el juez José Castro le imputó cargos de fraude fiscal y lavado de dinero por presuntamente ser cómplice de su marido Iñaki Urdangarin, señala la prensa.

Ambos están implicados en el caso de la fundación que presidían juntos, el Instituto Nóos, en el que, según se les acusa, podrían haber desviado hasta 8.7 millones de dólares de recursos públicos.

Fin del blindaje

Durante el proceso judicial, organismos civiles y partidos de oposición han acusado que Cristina de Borbón no enfrentaría cargos por estar protegida por la Casa del Rey. 

Este “blindaje” terminaría el 18 de junio con la coronación de su hermano, el aún príncipe Felipe de Asturias, quien, al igual que su esposa Letizia Ortiz, ha condenado el actuar de Cristina e Iñaki Urdangarín.

“Conviene no olvidar que el príncipe ha sido desde el minuto uno del ‘caso Urdangarin’ partidario de ‘amputar el miembro gangrenado’, teoría abanderada por Fernando Almansa, exjefe de la Casa del Rey y consejero de facto de la Zarzuela”, publicó ayer El Mundo. 

“Es más, tanto él como la princesa (Letizia) se han esforzado por verbalizar y visualizar su indignación por el comportamiento supuestamente delictivo de los duques de Palma, a los que hace dos años retiraron el saludo”. 

Tras los primeros destellos del escándalo en el 2011, la Casa del Rey dejó sin agenda oficial a la infanta Cristina, aunque el rey Juan Carlos y la reina Sofía se mostraron solidarios con ella. 

Ahora, la abdicación del rey ocurre a unas semanas de que el juez Castro decida si procederán cargos formales contra su hija. 

Reina de las evasivas 

Cuando compareció ante la justicia española el pasado 8 de febrero, la infanta Cristina respondió con 540 evasivas, como “no me acuerdo”, “no sé”, “no creo”, a las preguntas del juzgado de Palma de Mallorca. 

Esa actitud terminó por mermar la popularidad de la Familia del Rey y agudizó las sospechas sobre su culpabilidad.

“Cristina trabaja desde 1993 para La Caixa, entidad que hace un año la envió a Suiza como gestora de los programas compartidos entre la fundación y las agencias de la ONU, lo que permitió a la infanta alejar a sus cuatro hijos del escándalo”, reportó El País.

 De hecho, periodistas abordaron ayer a Cristina afuera de su casa en Ginebra, donde la infanta evadió otra vez la polémica.

“¿Cree que ha podido influir en la decisión de abdicar su imputación en el caso Nóos?”, le cuestionaron los reporteros.

“El rey está muy contento y muy satisfecho”, se limitó a responder. 

La situación se complica aún más para la hija del Juan Carlos I, pues la Agencia Tributaria de España ya confirmó que Iñaki defraudó al menos 240 mil euros en 2007 y 2008, por lo que podría recibir una sentencia de hasta 19 años en prisión.

“Con las conclusiones del informe de Hacienda, el juez Castro ya cuenta con datos más precisos en los que basarse en relación con incluir a Urdangarin en el auto con el que pondrá fin a la instrucción de la causa y decidir si mantiene la imputación de la propia hija del Rey como cooperadora de los delitos fiscales presuntamente cometidos por su marido”, informó ayer Expansión. 

La tía incómoda de Letizia

La futura reina de España, Letizia Ortiz, también sabe lo que es tener un familiar incómodo.

Su tía Henar Ortiz se ha manifestado a favor del referendo para instaurar una república.

Desde el anuncio de la abdicación del rey Juan Carlos, ha lanzado desde su Twitter @HenarOrtiz mensajes con el hashtag #ReferendumYA.

Incluso, ha retuiteado los mensajes de Pablo Iglesias, líder del partido ciudadano Podemos, uno de los principales impulsores del referendo. 

Aun así, afirma no estar en contra de Letizia, quien ha recibido críticas de más familiares.

“No estoy en contra de mi sobrina. No mezclemos parentesco con modelo de estado (sic)”, tuiteó ayer Henar.

Antes, ya había hecho declaraciones así a Vanity Fair. 

“Letizia es una mujer brillante. Tiene una gran capacidad de trabajo, de sacrificio y de superación. Pero no sé si está preparada para una empresa de la dimensión de reinar. Por la historia que nos está tocando vivir, creo que no llegará a reinar”.

La historia de Cristina
Los detalles de su imputación
> Las evasivas en su declaración
> Cómo puso en aprietos al rey

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