Los estadounidenses votan este martes en unas elecciones intermedias cruciales para la política de su país. Los comicios son la primera prueba electoral para la presidencia de Donald Trump, cuyo partido se arriesga a perder la mayoría en el Congreso.
Las urnas abrieron a las seis de la mañana en el este de Estados Unidos y se espera alta participación. Las cadenas de televisión muestran largas filas de personas que aguardan para ejercer su derecho al sufragio en algunos centros de votación.
De acuerdo con información de agencias predomina la participación de ciudadanos que por primera vez asisten a las elecciones de medio tiempo. Se sienten impulsados por Trump, algunos quieren mantener la fuerza de los republicanos en las cámaras para que apoyen las decisiones del presidente y otros quieren frenar sus políticas.
El nombre de Trump no aparece en las papeletas, sin embargo, estas elecciones se consideran una suerte de evaluación para el presidente. Si los demócratas ganan la mayoría de escaños significa que los estadounidenses no están de acuerdo con lo que el mandatario hizo en sus primeros dos años y si se mantiene la mayoría republicana representa que el empresario mantuvo la aceptación de los ciudadanos.
En la elección están en juego las 435 bancas de la Cámara de Representantes, 35 escaños en el Senado, 36 gobernaciones, además de varios cargos locales.
Al igual que Rory, Andrew Menck hizo fila fuera de su colegio electoral en Chicago para expresar su descontento con el presidente. Nunca se había movilizado por los comicios de medio término en Estados Unidos, pero sabe que hoy es un día que puede definir el futuro de Estados Unidos.
El estadounidense de 34 años es uno de los millones de ciudadanos que salen a votar este martes en la primera prueba electoral del gobierno de Trump. Más de 38 millones de personas ya emitieron su sufragio anticipadamente, un 40 por ciento más que en las elecciones de medio mandato en 2014.
En la mesa electoral de Chicago, un bastión demócrata que sirvió de impulso para Barack Obama, los votantes comenzaron a formar filas mucho antes del amanecer para ejercer su derecho al voto.
“Los demócratas se han vuelto locos. Escuché que los demócratas querían otorgar el derecho de votar a los migrantes ilegales”, dice Jerry, un jubilado de 64 años de edad, quien tampoco había votado antes en los comicios parciales.
En otras partes del país, la figura del presidente también parece ser la fuerza impulsora detrás de muchos votantes.
“He estado esperando este día por dos años. Es un día bisagra, un día crucial, un día que nos permite reafirmarnos como estadounidenses”, señala Konstantinos Kostopoulos, residente de Miami, Florida.
Los jóvenes también son motivados por Trump para marcar la boleta con sus decisiones. Ayla Jeddy, en su último año de escuela secundaria, emitió su sufragio en Nueva York. Cumplió 18 años en septiembre, justo a tiempo para estar en la lista de votantes.
“Voté por los candidatos que se oponen a las políticas más escandalosas (de Trump): su política de migración y su actitud hacia las mujeres en general”, indicó la joven.
A la par, el presidente Trump se mantiene activo en sus redes sociales, donde apoya a los candidatos republicanos.
Epstein all the way in Michigan House 11. She is a wonderful person and, at the same time, a real fighter. Has my Strong Endorsement!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 6 de noviembre de 2018