Vigilan a (casi) todo el mundo
A menos que usted viva en Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido o Australia, es probable que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos pueda espiar sus llamadas, mensajes y archivos electrónicos.
El periódico The Washington Post reveló la semana pasada documentos que muestran que EU espía a 193 países extranjeros y que solo se salvan estas cuatro naciones.
Pedro Pablo Cortés
A menos que usted viva en Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido o Australia, es probable que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos pueda espiar sus llamadas, mensajes y archivos electrónicos.
El periódico The Washington Post reveló la semana pasada documentos que muestran que EU espía a 193 países extranjeros y que solo se salvan estas cuatro naciones.
“Estas son las entidades en las que la NSA puede realizar espionaje con el fin de recolectar inteligencia. Cada año, la corte debe aprobar una nueva certificación para permitir dicha vigilancia bajo la Sección 702 del Acta FISA”, reportó el diario.
La lista revivió las críticas contra Washington por lo absurdo del espionaje, pues hay países que algunos medios no consideran como una clara amenaza, como San Marino, Samoa o Santa Lucía.
“La NSA tiene autoridad para espiar en casi cualquier país de la Tierra, incluso el Vaticano. Presumiblemente, la NSA pidió anticipadamente autoridad para espiar estos países antes de tener una razón específica”, publicó Vox, afiliado a The Huffington Post.
La NSA no puede vigilar a Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido y Australia porque, tras la Segunda Guerra Mundial, estos países firmaron con EU el acuerdo 5-Eyes, con el que prometieron compartirse información y jamás espiarse entre ellos, dice Vox.
Amenazas escasas
Con el pretexto de que lo hacen por “seguridad nacional”, la NSA asegura que su espionaje es legal.
Un documento publicado por El Mundo muestra que, desde el 2008, Washington solo ha detenido a 100 personas, de las que solo 15 tenían una relación directa o planeaban algo contra EU.
“Aproximadamente 15 de los casos que revisamos involucraban alguna conexión a los Estados Unidos, como el sitio del ataque planeado o la ubicación de los operativos, mientras que cerca de 40 casos exclusivamente involucraban operativos y planes en otros países”, reza el documento.
Ante el intervencionismo de EU, el extécnico de inteligencia de la NSA, William Binney, declaró la semana pasada que la NSA era una “maquinaria peligrosa de recabación de datos”.
”Quieren tener información de todo”, expresó en el parlamento alemán, según el periódico chileno La Tercera.
“Es un enfoque completamente totalitario, algo que hasta ahora se había visto solamente en dictadores”, añadió el estadounidense, quien abandonó la agencia en 2001, como señal de protesta.