El último vuelo MH17 de Malaysia Airlines partió el pasado jueves de Ámsterdam sin llegar a su destino.
El avión explotó y llovió tierras ucranianas dejando a su paso 298 víctimas mortales.
Desde entonces, la comunidad internacional se ha enfocado en encontrar el culpable de lo que han llamado un “atentado”.
“Estamos llamando a esto no un incidente, no una catástrofe, sino un acto terrorista”, afirmó el presidente ucraniano Petro Poroshenko.
Y, en su mayoría, los líderes internacionales han señalado a los rusos por proporcionar las armas que utilizan los rebeldes, quienes supuestamente derribaron el vuelo. Aunque estos aseguran que no tienen la capacidad para derrumbar un avión a esa altitud.
“En una reunión de emergencia en el Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos señaló culpables a los separatistas, indicando que Washington cree que el incidente lo ocasionó un misil SA-11”, informó The Washington Post el pasado 18 de julio.
Víctimas en el suelo
Mientras tanto, los rebeldes separatistas en Ucrania bloquean el paso de los investigadores internacionales, y algunas víctimas siguen reposando y descomponiéndose en los campos de girasoles en Grabova.
“Mientras los líderes alrededor del mundo llaman por una rápida, reveladora y profesional investigación, en el este de Ucrania, un pequeño grupo de trabajadores gubernamentales locales acampan cerca del área y emergen de sus tiendas cada mañana”, narra CNN.
“Parece básicamente la escena de crimen más grande del mundo, protegida por un grupo de hombres uniformados y armados quienes son muy poco hospitalarios”, dijo Michael Bociurkiw, vocero de la Organización de Cooperación y Seguridad en Europa (OSCE, por sus siglas en inglés).
“Cada cuerpo encontrado fue marcado con un palo rudimentario y un pedazo de ropa atado a este (…). Cuerpos han llovido del cielo después de que explotó el avión”, informó el reportero de BBC Daniel Sandford, el pasado viernes.
Los alrededor de 200 cuerpos que han podido ser recuperados fueron tomados en custodia por los separatistas de la zona.
“Los rebeldes en Ucrania movieron hoy 196 víctimas del vuelo MH17 de Malaysia Airlines a trenes refrigerados que permanecerán en Torez, a 14 kilómetros de los campos”, informó ayer ABC News.
Pero los “rescatistas” no son informados del destino final de los pasajeros fallecidos.
Por ahora, “la recuperación pronta de los restos de las víctimas es una necesidad absoluta y nuestra principal prioridad”, dijo en un comunicado el primer ministro holandés, Mark Rutte.