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Después de 54 años de relaciones conflictivas, más de la mitad de los estadounidenses están de acuerdo con terminar el embargo económico de Cuba y con otras restricciones, reveló ayer una encuesta apartidista.
El estudio, realizado por el instituto Atlantic Council, informa que el 56 por ciento de la población de Estados Unidos está a favor de que Washington normalice las relaciones con La Habana.
El apoyo es más alto entre la comunidad hispana de EU, que secunda la idea con un 62 por ciento, y aún mayor en Florida, donde el 63 por ciento de los ciudadanos quieren que el país tenga mejores vínculos con Cuba.
“Ahora es responsabilidad de la Casa Blanca y del Congreso tener el valor de dar un paso adelante. Acabemos con esta Guerra Fría”, expresó a la organización el senador republicano Jeff Flake, de Arizona.
El sondeo también halló que el 61 por ciento de los encuestados creen que la Casa Blanca debería enviar una comitiva para reconstruir las relaciones, y que 52 por ciento piensan que Cuba ya no debería considerarse como una amenaza terrorista.
Aunque el presidente Barack Obama ha mostrado una política más flexible, los estadounidenses quisieran poder invertir y hacer negocios en Cuba.
