2020: ¿La Crisis Económica del Siglo XXI?
Definitivamente que se junta el hambre con las ganas de comer como dice la sabiduría popular. Iniciamos por el tema de salud con el tan conocido caso del coronavirus; las Bolsas empiezan, como es su costumbre, a adelantarse y por ende a ponerse muy nerviosas; y rematamos con el conflicto petrolero de árabes y rusos. […]
Gianco AbundizDefinitivamente que se junta el hambre con las ganas de comer como dice la sabiduría popular. Iniciamos por el tema de salud con el tan conocido caso del coronavirus; las Bolsas empiezan, como es su costumbre, a adelantarse y por ende a ponerse muy nerviosas; y rematamos con el conflicto petrolero de árabes y rusos. ¿Alguna otra cosita?
No cabe duda que lo más importante para cualquier ser humano es su salud, su integridad física y su vida, o al menos para los más “normalitos”, pero también es un hecho que las condiciones económicas afectan directamente a las personas y el desánimo se hace patente con gran fuerza.
Pero ¿Qué está pasando realmente en México? ¿Qué sucede con el peso y con los malvados anuncios de que se desploman las Bolsas de Valores del mundo entero cada cinco minutos?
Vamos por partes. En primer lugar, debemos saber que en nuestro país menos del dos por ciento de la población está invertida en Bolsa de manera directa. En segunda instancia, nos encontramos que el peso no se devalúa desde 1995 ¿Cómo! ¿Y entonces por qué el dólar vale más que nuestra moneda? Muy fácil, el peso se está depreciando frente a la mayor potencia económica del planeta, no devaluando.
Las Bolsas, como ya mencioné, se anticipan a “por si pasa algo” y los grandes capitales del mundo tienden a refugiarse en el lugar menos inseguro del mundo financieramente hablando, que es Estados Unidos, provocando, al retirar sus centavitos dos cosas: que las bolsas caigan y que el dólar suba ¿Por qué? Es muy sencillo pues al escasear un producto (el dólar) éste sube de precio y no requiero tener Premio Nobel de Economía para entenderlo ya que incluso mi abuela con escasa primaria terminada sabía perfectamente que cuando “no era época de jitomates”, los iba a encontrar mucho más caros en el mercado.
Es verdad que si se propaga la enfermedad del coronavirus tendremos complicaciones económicas, pero también es cierto que lo que estamos viviendo en este momento no es más que parte de los ciclos económicos y de vida en la historia documentada de la humanidad.
Con esto no quiero decir que debemos tirarnos a la hamaca, no, para nada, sino que estamos obligados a resolver lo que se encuentra en nuestra mano como es el manejo responsable de nuestros recursos, pero no nada más en esta situación apremiante sino siempre. No se nos debe olvidar que el dinero es un bien no renovable y escaso, por eso es imprescindible cuidarlo.
Recuerda, “No es más rico el que gana más, sino el que sabe gastar”.