Aun y cuando una mayoría silenciosa estuviera de acuerdo con la reforma energética propuesta por el presidente Peña Nieto, el activismo de una minoría opositora integrada por 2 millones de personas, podría ser un problema serio para el gobierno, como lo es ahora el movimiento de una parte de los maestros.
Sin embargo, la situación puede tornarse más complicada si a pesar de que las encuestas claramente señalan que la mayoría de los mexicanos no está de acuerdo en los términos en que está planteada la reforma energética, el gobierno insiste en utilizar la “mayoría parlamentaria” del Pacto.
Resultaría toda una temeridad que se aprobara una ley que sería claramente impopular.
Argumento endeble
El argumento de que la propuesta de la consulta de Andrés Manuel López Obrador no tiene viabilidad porque la aprobación de la iniciativa de ley ya es una decisión del Congreso, no deja de ser una ingenuidad.
Y es que el argumento pretende ignorar que para que un proyecto de ley, aprobado por el Congreso, pueda convertirse en ley, necesita ser promulgado y publicado por el presidente de la República.
Parece que se les olvidó cómo fue que en el 2005 Vicente Fox vetó una iniciativa que él mismo suscribió y que pretendía darle mayor autonomía de gestión a Pemex.
Preocúpate Rosario
Las declaraciones que hizo ayer la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, en su comparecencia ante la Cámara de Diputados, son para preocupar a cualquiera. Y también deberían preocupar a la propia Rosario Robles.
Y es que eso de salir con que la reforma fiscal no afecta a las clases medias, no se atreve a decirlo ni el secretario de Hacienda.
La ignorancia no es pecado. El pecado es hablar de lo que no se sabe, y ser más papista que el Papa.
En cambio, durante su comparecencia el secretario de Educación se vio mejor que la secretaria de Sedesol.
Se pronunció veladamente en contra del IVA a las colegiaturas.
Ahora con los gobernadores
El domingo estuvo con los locatarios de un mercado público y ayer Gustavo Madero hizo campaña con los gobernadores de su partido, aprovechando su cruzada contra la reforma fiscal.
Los calderonistas, hasta ahora no han dicho nada.