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Al final del Gran Premio

Esto de la Fórmula Uno es mágico, tremendamente emocionante, lo esperamos por muchos meses, de pronto llega y se va a más de los 340 k.p.h. que alcanzan los F1 al final de la recta larga de nuestro Autódromo Hermanos Rodríguez, la carrera termina en lo que parece un instante aunque hayamos vivido esa intensidad […]

Esto de la Fórmula Uno es mágico, tremendamente emocionante, lo esperamos por muchos meses, de pronto llega y se va a más de los 340 k.p.h. que alcanzan los F1 al final de la recta larga de nuestro Autódromo Hermanos Rodríguez, la carrera termina en lo que parece un instante aunque hayamos vivido esa intensidad por casi 8 horas en cada uno de los tres días consecutivos del gran evento, por esto cada quien, al llegar a casa, siente ese relax de agotamiento por la adrenalina de tantas emociones agolpadas.

LOS ÁRBITROS MEXICANOS

Quienes nos quedamos a vivir el post Gran Premio en la zona de pits no dejamos de asombrarnos por el orden, la forma y la rapidez con la que nuestros jueces y escrutadores mexicanos revisan auto por auto después de la carrera, dan su visto bueno o alguna observación que suele no ser frecuente para que entonces algunos mecánicos de cada escudería, que no pueden acceder al llamado ‘Parque Cerrado’, lleven el auto tal como terminó la carrera a su propio pit, en donde los equipos desmontan con rapidez y eficacia sus autos comenzando por las llantas usadas que cada equipo lleva a la zona del fabricante (Pirelli) que las marca y almacena para después ser estudiadas, mientras otros van preparando sus contenedores colocando cada cosa en su sitio, desde las carrocerías desarmadas, los chasis, los motores y hasta las herramientas más finas pasando por sus equipos de telemetría, correteados todos ellos por los muchos montacargas que llevan esos contenedores a los patios para ser colocados en los trailers que ya esperan con motores encendidos para trasladarlos al aeropuerto, meterlos en los Jumbos fletados por FOM, la empresa que maneja la Fórmula Uno y de ahí casi todo a Sao Paolo, Brasil, sede del próximo Gran Premio el 11 de Noviembre, mientras que otros contenedores con piezas utilizadas en los Grandes Premios de Austin y México vuelan a sus cuarteles en Europa, esas piezas serán reemplazadas por otras nuevas que, de hecho, ya viajaron desde Europa en la avanzada rumbo a Brasil, toda la carga de los equipos vuelan juntos en este sistema, nadie lo hace por su lado, esto no se detiene, por eso le llaman el ‘Circo de la Fórmula Uno’… así de fácil…

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